Primer partido de Chet Holmgren ante su afición y baño de realidad ante la figura inexpugnable de Nikola Jokic, con Denver Nuggets pasando por encima de Oklahoma City Thunder. Victoria aplastante del equipo visitante por 95-128.
No lo hizo mal Holmgren en ataque, pues fue el máximo anotador de su equipo con 19 puntos en 26 minutos de juego, pero es que enfrente tuvo a un Jokic dominador hasta decir basta, un Jokic que se fue a 28 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias, con un espectacular 12 de 16 en el tiro de campo. Nada pudo hacer el novato Holmgren cuando estuvo en la marca del serbio.
La gran clave del partido, más allá de la manifiesta superioridad de Denver, estuvo en el horrible partido de Shai Gilgeous-Alexander, que venía de completar dos auténticos partidazos con sendas victorias de su equipo. Hoy domingo la cosa fue por derroteros bien distintos. La gran estrella local se quedó en 7 puntos y 7 asistencias, no anotó su primera canasta en juego hasta el tercer cuarto y presentó una serie de tiro de pesadilla, con un 2 de 16 en campo.
Denver fue una apisonadora. Llegó al descanso ganando ya 51-69, dominó el rebote y terminó el encuentro con un sobresaliente 60,2% en el tiro de campo.
Además de Jokic, 20 puntos y 9 rebotes de Michael Porter Jr., 19 tantos y 8 asistencias de Jamal Murray y notables desempeños desde la segunda unidad de los jóvenes Peyton Watson y Christian Braun.
Thunder, un equipo cargado de potencialidades, nada pudo hacer, naufragando especialmente en defensa y en el tiro exterior, presentando un 6 de 32 desde el triple.
Tras la victoria los defensores del título ya están con marca de 3-0 en este inicio de temporada.