La NBA da definitivamente marcha atrás y vuelve a la tradición, dejando de lado los experimentos llevados a cabo en el All-Star en las últimas 6 temporadas en las que los equipos contendientes llevaban el nombre del jugador que los capitaneaba.
La liga ha decidido retomar el tradicional formato Este-Oeste, una posibilidad que ya se barajó como casi segura días atrás.
El pabellón de los Pacers acogerá así una vuelta a la tradición y un guiño de regreso a la historia con un partido Este-Oeste con formaciones de 12 jugadores y eliminación del cambio que derivaba en una puntuación objetivo en el último cuarto para ganar el partido. Se volverá, por lo tanto, al juego de 4 cuartos normales con marcador normal, es decir, se jugará un partido estándar.
El Juego de las Estrellas se llevará a cabo en Indianápolis el 18 de febrero del próximo año.