Las 17.500 entradas del Thomas & Mack Center de Las Vegas estaban agotadas desde hace días. En las gradas rostros conocidos como los de Kareem Abdul-Jabbar, Trae Young o DeMar DeRozan, así como una gran cantidad de ejecutivos de equipos de la NBA. La expectación era máxima.
La Liga de Verano de Las Vegas era el punto de arranque en la relación Spurs-Victor Wembanyama. El fenómeno francés se vistió con la camiseta de San Antonio por primera vez, en un Spurs-Hornets que deparaba un cara a cara entre él, número 1 del draft, y Brandon Miller, número 2.
Ganó Spurs 76-68, pero Wembanyama tuvo una noche desafortunada en ataque, con un 2 de 13 en el tiro de campo que incluyó un 1 de 6 desde la línea de 3 tras errar sus primeros 5 intentos triples.
Se vio al francés falto de forma, algo más que normal en este momento del año, con evidente fatiga en más de una ocasión. Jugó 27 minutos y sumó 9 puntos, 8 rebotes, 5 tapones y 3 asistencias. Su poder intimidatorio es evidente
"Fue un momento especial. Resultó verdaderamente especial llevar puesta la camiseta (de Spurs) por primera vez", dijo tras el partido.
Mientras, Brandon Miller jugó 31 minutos para terminar con 16 puntos, 11 rebotes, 3 robos de balón y un 5 de 15 en campo que incluyó un 3 de 10 desde el triple.
El Thomas & Mack Center de Las Vegas solo tuvo un precedente en cuanto a estar lleno en un partido de Liga de Verano. Fue en 2019, cuando Zion Williamson debutó con los Pelicans.
Era la de anoche una cita muy especial, sin duda, pero de ella, como es lógico, se pueden extraer muy pocas conclusiones.