Todo estaba escrito y solo hizo falta leerlo: San Antonio Spurs eligió en el primer puesto del draft a Victor Wembanyama, el jugador que puede ser diferencial en los próximos años. A Gregg Popovich se le vuelve a iluminar el camino.
Tercer número 1 en la historia Spur, y los anteriores fueron David Robinson en 1987 y Tim Duncan en 1997, nada menos.
Wembanyama subió al escenario del Barclays Center con una sobria chaqueta y su interminable cuerpo, extremedamente delgado, y desde su casi infinita altura estrechó la mano al comisionado de la NBA, Adam Silver, con la naturalidad de aquel que sabe desde hace tiempo que es el elegido para el puesto. Sin discusión. De manera unánime.
Segundo europeo que es seleccionado en el número 1 del draft. El único precedente: Andrea Bargnani en 2006.
No necesita casi presentación Wembanyama. Jugó ya como profesional en la liga francesa con Boulogne-Levallois Metropolitans 92, equipo con el que llegó a la final de la competición, final que perdió, y escuadra con la que fue MVP de la fase regular, además de Jugador Defensivo de la liga.
Wemby es un 2,24 interminable que tiene la movilidad, el manejo del balón y el modo de juego de un alero. Ágil, intimidador, defensor de primer nivel con margen de mejora. Jugador que corre la pista, que se crea sus tiros y que no tiene mala mano, aunque tendrá que mejorar desde el triple. Un auténtico unicornio, un jugador distinto, nunca visto, diferente, con poder generacional. Y con ese tiro a una pierna que sigue perfeccionando.
Una auténtica joya de primer nivel la que llega a los Spurs, equipo que tendrá que ir rodeándole adecuadamente para que todo funcione.