Frescura total en los Nuggets tras 9 días de descanso y victoria en el primer partido de las Finales, el debut de la franquicia en este escenario, un triunfo sin un solo pero, dominando de principio a fin para ganar 104-93 tras tener una máxima ventaja de 24 puntos.
El equipo de Michael Malone sigue firme en el Ball Arena, y en estos playoffs ya está con un perfecto 9-0 como equipo local.
Nikola Jokic firmó su noveno triple-doble en los presentes playoffs con 27 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias, el mayor número de asistencias dadas por un debutante en las Finales en la historia de la NBA. Mandó en la cancha el serbio sin apenas mirar el aro, lanzando solo 3 tiros en la primera mitad y 12 en todo el partido. Y todo ello perdiendo solo 2 balones.
Crucial la facilidad para repartir juego de Jokic desde el poste alto a la hora de dar fluidez al ataque de su equipo y romper la resistencia del sistema defensivo visitante, que en la primera mitad fue incapaz de poner en apuros a Denver. A los 10 minutos de juego Jokic ya llevaba 6 asistencias. Toda una declaración de intenciones.
Mientras, Jamal Murray fue el jugador resolutivo en la primera parte con 18 puntos, para terminar el partido con 26 puntos y 10 asistencias.
Aaron Gordon metió 16. Excelente su arranque de partido aprovechando emparejamientos con jugadores más bajos bien vistos siempre por Jokic. Desarrolló una muy buena labor defensiva a lo largo del partido, tal y como hizo también Kentavious Caldwell-Pope. Michael Porter Jr. hizo 14 puntos y 12 rebotes con porcentajes de tiro discretos y Bruce Brown fue la referencia, una vez más, entre los suplentes.
En el lado opuesto, gran partido de Bam Adebayo, que se fue a 26 puntos y 13 rebotes y que ejecutó unos inusuales para él 25 tiros. Fue el mejor de su equipo. Junto a él, Gabe Vincent con 19 puntos y 5 asistencias y Haywood Highsmith con 18 puntos tras un gran último cuarto.
En el debe del equipo, el gris partido de Jimmy Butler, muy bien atado en defensa, que apenas metió 13 puntos, y la penosa actuación de cara al aro del trío Caleb Martin-Max Strus-Duncan Robinson. El trío totalizó solo 6 puntos con un espantoso, y casi enfermizo, 2 de 23 en el tiro de campo. Una rémora infinita estos tres jugadores en este primer partido.
Denver terminó ya el primer cuarto ganando 29-20 y llegó al descanso imponiéndose 59-42, con Murray ya en 18 puntos y con Jokic firmando en el intermedio 10 puntos y 10 asistencias sin pérdida alguna de balón. Segundo jugador el serbio en los últimos 25 años que da 10 asistencias en la primera parte de un partido de las Finales. Le antecedió LeBron James en 2017.
El dominio local siguió en la segunda mitad, con los locales yéndose hasta un 84-60 poco antes de terminar el tercer cuarto, que concluyó con 84-63 en el marcador.
En la concatenación del final del tercer cuarto y el principio del último Miami Heat tuvo el único atisbo de esperanza, con un parcial de 0-14 que llevó el luminoso desde el 84-60 hasta el 84-74, pero Nikola Jokic reaccionó tanto ahí como en un momento posterior en el que también se acercó Heat. Imperturbable y decisivo el doble MVP de la NBA.
Highsmith, hiperactivo en la recta final del partido, llegó a poner a 9 a su equipo (96-87), pero la cosa no pasó de ahí. Jokic firmó un nuevo triple-doble cuando faltaban más de 2 minutos para acabar el juego, y lo hizo entre gritos de "MVP, MVP..." de sus aficionados.
Miami, que solo lanzó 2 tiros libres en todo el partido -a Denver solo le pitaron 8 faltas-, dio una imagen de impotencia notable durante todo el encuentro, pero es que su trayectoria histórica en el primer partido de sus 7 Finales no hizo más que cumplirse, 1-6 es su balance, si bien hay que recordar que en los 3 títulos que tiene la franquicia -2006, 2012 y 2013- Miami empezó perdiendo el primer partido.
Arrancan las Finales y lo hacen con unos Nuggets desatados desde el principio y unos Heat que anduvieron dormidos, tal vez cansados por las exigencias finales de su serie contra Celtics, muy lejos de su mejor versión.