Se desinfló un poco en el último cuarto, pero el partido de Nikola Jokic fue otra oda al mejor baloncesto ofensivo. Enorme, superando una y otra vez a Anthony Davis, generoso y egoísta al tiempo, imparable en los tres primeros cuartos y decisivo en el minuto final.
El serbio se marcó otro triple-doble de impresión, terminando con 34 puntos, 21 rebotes, 14 asistencias y un 12 de 17 en el tiro de campo que incluyó 3 triples sin fallo. Y ya lleva el líder de Denver 6 triples-dobles en estos playoffs.
Secundó a Jokic un gran Jamal Murray, autor de 31 puntos y 5 asistencias con un 60% de acierto en el tiro de campo.
Denver se impuso en el primer partido de las Finales del Oeste a Lakers por un apurado 132-126 tras dominar claramente los tres primeros cuartos a la voz de Jokic y llegar a tener una ventaja en el marcador de 21 puntos. Todo ello en un partido marcadamente ofensivo que se convierte en el más anotador, 258 puntos, en unas finales de conferencia desde 1987.
El 37-25 del primer cuarto y el 72-54 al descanso revelaban el dominio incontestable de Jokic en la pista, el pésimo trabajo defensivo de Lakers y la apabullante paliza que Denver al descanso estaba propinando en los tableros a los angelinos, ¡con 36 rebotes (13 ofensivos) para los locales por solo 13 (2 en ataque) para los visitantes! Una sangría sin fin los rebotes para los de Darvin Ham, con un doloroso 22-6 en el primer cuarto.
El tercer cuarto nos dejó a Jokic completando ya otro triple-doble a 18 minutos del final del partido, a Bruce Brown haciendo un mate tremendo penetrando como un cohete por el centro de la defensa rival, a los Lakers reduciendo su desventaja hasta el 103-92 y a Jokic, siempre Jokic, enchufando un espectacular triple sobre la bocina del cuarto con Anthony Davis encima, para el 106-92 final, siendo esos 106 puntos la mayor puntuación conseguida jamás por Nuggets en un partido de playoff jugados 3 cuartos.
Pero Lakers no estaba dispuesto a rendirse. Taponó poco a poco la herida del rebote y ajustó la defensa sobre Jokic, con gran trabajo de Rui Hachimura como defensor primario y de Anthony Davis en las ayudas. Y con Jokic frenado los Lakers resurgieron.
Jamal Murray salvó la quinta falta a 7:02 del final porque Denver pidió revisión, y Lakers empujó y empujó hasta ponerse a 3 puntos con un triple de un gran Austin Reaves, que colocó el 124-121 quedando aún 3:22 por jugar. Pero Lakers no remató su remontada.
Gran alley-oop Jamal Murray-Aaron Gordon tras un balón que parecía no tener dueño, insistencia de Reaves desde el triple para el 127-124 y LeBron James fallando un triple para el empate y perdiendo un balón decisivo ante la presión de Murray y Jokic, con el serbio definiendo el partido desde los libres.
Mereció ganar Denver en el cómputo global del partido, y el 132-126 hizo justicia para el 1-0 en la serie.
Además de Jokic y Murray, Denver contó con 21 puntos del ex Laker Kentavious Caldwell-Pope, que brilló en la segunda parte, con 16 de Bruce Brown y con 15 y 10 rebotes de Michael Porter Jr.
Ambos equipos rondaron el 55% en el tiro de campo, lanzando bien de 3, con Denver dominando el rebote gracias a su tremenda primera mitad en los tableros y con Lakers perdiendo solo 7 balones.
En Lakers, Anthony Davis se fue a 40 puntos, 10 rebotes y 3 robos, con un 14 de 23 en el lanzamiento, LeBron James sumó 26 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, Austin Reaves firmó 23 puntos, 8 asistencias sin pérdidas y 5 triples, gran partido el suyo, y Hachimura añadió 17 puntos y un notable trabajo en defensa sobre Jokic en el cuarto final.
En el lado negativo, los deficientes partidos de D'Angelo Russell y Dennis Schröder.
El segundo partido se jugará el jueves en el Ball Arena, donde Denver Nuggets presentó un 34-7 en fase regular y lleva un perfecto 7-0 en los presentes playoffs.