Nunca hay que subestimar a un equipo campeón, menos aún cuando el equipo ha marcado una era y cuando el rival no tiene experiencia como grupo en playoffs. Este muerto está muy vivo: los Warriors firman su tercera victoria consecutiva ante los Kings y pasan de perder 2-0 a ganar 2-3.
Los defensores del título consiguieron su primera victoria fuera de casa en una temporada abonada al desastre como visitante, con solo 11 triunfos en toda la temporada regular lejos de San Francisco. Una victoria que vale su peso en oro y que sitúa al equipo con 28 series de playoffs consecutivas obtenido al menos un triunfo como visitante.
Volvía Draymond Green a la escena del 'crimen', con la grada de Sacramento incendiada contra él tras el pisotón a Domantas Sabonis, pero está claro que a Green le va la marcha, ¡porque protagonizó su máxima anotación en más de 5 años! Draymond Green fue uno de los 4 jugadores que anotaron 20 o más puntos en el partido.
Kevon Looney estuvo lejos de esos parámetros. Apenas encaró 4 veces el aro para meter 4 puntos, pero volvió a ser el factor X de estos Warriors, mostrándose colosal en muchos aspectos del juego hasta totalizar 22 rebotes (7 ofensivos) y 7 asistencias. Ningún jugador de Warriors había protagonizado 2 partidos de 20 o más rebotes en una misma serie de playoff desde que lo hiciera el gran Nate Thurmond en 1972. A ese nivel está el bueno de Looney el labores de intendencia.
El resto fue lo normal. Los otros 3 jugadores que estuvieron en la veintena fueron Stephen Curry (31 puntos y 8 asistencias), Klay Thompson (25 puntos y 5 triples) y Andrew Wiggins (20 puntos).
Warriors, que tuvo una mala noche desde el triple, tiró de oficio y experiencia para hacerse valer en el final del partido, un partido que, por lo demás, resultó igualado y nuevamente vibrante.
El equipo de Steve Kerr mantuvo su poder asociativo, 33 asistencias, y lanzó con consistencia hasta situarse por encima del 50% de efectividad en el tiro.
A Sacramento le mataron sus 19 pérdidas de balón (11 entre De'Aaron Fox y Domantas Sabonis).
Fox jugó con un dedo fracturado -Sabonis ya lo viene haciendo desde hace tiempo-, pero rindió hasta cierto punto bien con 24 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes, si bien su segunda parte fue muy deficitaria al solo encestar 7 puntos con 3 de 12 en el tiro. Esa fue una de las claves para el triunfo visitante.
Sabonis acabó con 21 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y un 60% en el tiro de campo y el suplente Malik Monk aportó otros 21 puntos.
Otros jugadores importantes tuvieron luces y sombras y nunca combinaron sus aciertos. Fue el caso de Harrison Barnes, que no anotó en la primera parte e hizo 13 puntos en la segunda, y Keegan Murray, que llevaba 10 al descanso y no volvió a anotar después.
Tampoco le fue bien a Sacramento con el triple. Empezó de una forma explosiva metiendo 8 en el primer cuarto, para luego solo anotar 2 en los tres cuartos restantes.
Se le complica mucho la vida a los Kings tras esta derrota. Golden State está a un paso de clasificarse, y el próximo partido se juega en el Chase Center.