Sixers sigue a su aire, cumpliendo los pronósticos meticulosamente, sin armar ruido y sin sentir vértigo alguno en este inicio de playoff. Segundo partido ante los Nets y segunda victoria, esta por 96-84 tras dejar al rival en solo 35 puntos en la segunda parte.
La defensa, el dominio avasallador en el rebote y el excelente partido en ataque de Tyrese Maxey marcaron las claves de un partido que Brooklyn Nets peleó duramente hasta el final, pero no parece que la plantilla que maneja Jacque Vaughn pueda dar para más. Es el de Nets un plantel equilibrado, profundo y bastante bien integrado, pero llegada la postemporada las estrellas marcan la diferencia, y Brooklyn no está sobrado de estrellas.
Philadelphia se permitió el lujo de ganar a pesar de perder 19 balones y de tener James Harden una muy mala noche, con solo 8 puntos en su haber.
Compensaron el mal día de Harden compañeros como Tyrese Maxey, autor de 33 puntos, con 13 de 23 en campo y 6 triples anotados, Joel Embiid, que dominó los tableros a su antojo para acabar con 20 puntos, 19 rebotes, 7 asistencias y 3 tapones, lanzando solo 11 tiros de campo y, eso sí, extraviando 8 bolas, y Tobias Harris, que terminó con 20 puntos y 12 rebotes, un Tobias Harris que parece estar despertando una vez han llegado los playoffs.
Brooklyn, que solo perdió 9 balones, capturó 23 rebotes menos que su rival. Su mejor hombre fue Cam Johnson, autor de 28 puntos tras hacer 22 en una primera parte que culminó haciendo en los últimos segundos del segundo cuarto una volcada salvaje superando a Melton y posteando sin cortarse al mismísimo Embiid. Aquí está la acción.
A Johnson solo le acompañó Mikal Bridges, el líder natural de estos Nets, que acabó con 21 puntos y 7 asistencias. Spencer Dinwiddie anduvo gris en ataque, Nic Claxton se mostró inservible y a lo más que llegó fue a darle un empujón a Embiid en el tercer cuarto y los suplentes ofrecieron un 5 de 21 de cara al aro.
A pesar de todo los Nets siempre estuvieron cerca, pero dio la impresión de que Sixers tenía varias marchas más en la recámara. Un triple de Maxey a 1:54 del final aclaró definitivamente las cosas, poniendo un 92-81 que dejó a Brooklyn con la victoria fuera de su alcance.
La serie cambia de sede. Habrá que ver qué dan de sí estos Nets apoyados por su afición.