La NBA ha impuesto una suspensión de 30 partidos a Miles Bridges, pero la sanción llega cuando el jugador ya ha cumplido 20, de modo que solo tendrá que completar los 10 partidos que le faltan para volver a pisar una pista de la NBA.
Para ello, claro está, tendrá que ser contratado por algún equipo, toda vez que Bridges no firmó con ningún club en la temporada 2022-2023, teniendo que aguantar una temporada en blanco.
La sanción y su temporada en blanco tienen como origen el gravísimo suceso que protagonizó en junio de 2022, un incidente de violencia doméstica que afectó a la madre de sus hijos, con los niños en medio de la escena.
El jugador fue detenido justo un día antes de que empezara la agencia libre, una agencia libre que iba a ser próspera para un jugador que había explotado en la temporada 2021-2022 con los Hornets promediando 20,2 puntos, 7 rebotes y 3,8 asistencias en 80 partidos.
Los abogados del jugador llegaron a un acuerdo con la fiscalía en noviembre de 2022, acuerdo del que fue partícipe la madre de los hijos de Bridges, como parte afectada.
Dicho acuerdo consistió en que Bridges presentara una declaración de no impugnación contra el cargo de delito grave de violencia doméstica, aceptando así la condena sin admitir su culpabilidad, desestimándose los cargos que pesaban sobre él relativos a abuso infantil.
Bridges evitó así la cárcel, siendo condenado a 3 años de libertad condicional.
El alero volverá a la agencia libre este verano. Todo apunta a que podrá encontrar equipo y retomar su carrera, cumpliendo, una vez firme su nuevo contrato, los 10 partidos de sanción que le restan.