Minnesota Timberwolves se mete en la postemporada tras aplastar OKC Thunder. Victoria contundente por 25 puntos (120-95) tras atesorar una máxima ventaja de 29. Brilló el liderazgo de Karl-Anthony Towns, regresó a gran nivel Rudy Gobert y Nickeil Alexander-Walker defendió de modo excelente a su primo Shai Gilgeous-Alexander.
Los locales se mostraron muy físicos y su intensidad defensiva desbarató la línea de juego de Oklahoma, que estuvo muy lejos de sus mejores pasajes de la temporada, con Gilgeous-Alexander y Josh Giddey sumando un 7 de 32 en el tiro de campo.
El partido empezó a tomar rumbo local en el segundo cuarto, se rompió el marcador en el tercero y en el cuarto llegó la rendición definitiva de los Thunder, que acaban así una temporada más que brillante a la espera de que el número 2 del pasado draft, Chet Holmgren, se incorpore al proyecto después de pasar toda la temporada en blanco por una grave lesión.
El tercer cuarto resultó decisivo, un cuarto que nos dejó el rostro amoratado de Gilgeous-Alexander tras sufrir un codazo involuntario de Gobert y el despegue del equipo de Chris Finch, con un triple sobre la bocina de la posesión a cargo de Taurean Prince que puso el 79-62 que supuso prácticamente el final del partido.
Poco después Gobert anotaba tras botar el balón por su espalda, aunque parezca mentira, y con esa insólita acción se llegaba al final del tercer acto con un claro 95-78 en el luminoso.
El último cuarto fue un simple trámite, con los Wolves llegando a alcanzar los 29 puntos de ventaja (109-80) tras una combinación magistral iniciada por Mike Conley con un pase de campo a campo que llegó a Towns, para que este asistiera en alley-oop con el mate como guinda de Gobert. Y el Target Center se vino abajo.
No fue ese el único alley-oop local largamente coreado. Antes, el equipo local había alcanzado los 20 de ventaja con un alley-oop fabricado por Kyle Anderson y Rudy Gobert. Limando asperezas, pelillos a la mar. El lenguaje corporal de todo el equipo, incluido el de esta pareja agredido-agresor, fue excelente en el intento de todos de pasar página.
Towns lideró el triunfo con 28 puntos, 11 rebotes, 3 tapones y 11 de 16 en el tiro en 29 minutos, sacándose la espina de su recta final de partido ante Lakers, como se sacaron sendas espinas Rudy Gobert y Anthony Edwards.
El primero regresó al juego tras la agresión que propinó a su compañero Kyle Anderson, y lo hizo a lo grande, porque el francés firmó una gran segunda parte para terminar con 21 puntos y 10 rebotes tras ir 14 veces a la línea de castigo.
El segundo se resarció de su horrible día ante Lakers y en esta ocasión sumó 19 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias.
Mike Conley, siempre importante, sumó 14 puntos y 3 robos y destacada labor en los dos lados de la cancha del jugador-pegamento Kyle Anderson y de un Nickeil Alexander-Walker.
Todo ello sin Jaden McDaniels, que anda con su mano rota por una imprudencia inadmisible, más bien por una acción descerebrada que le va a costar cara tanto a él como al equipo.Espera en primera ronda de playoffs Denver Nuggets.
Un abismo separó a los equipos a la hora de anotar en la pintura (58-30), algo lógico viendo la fisonomía de las plantillas.
Thunder se quedó en un 36% en el tiro y se hundió irremisiblemente a partir del tercer cuarto. Jalen Williams (17 puntos, 5 asistencias y 3 robos) y Lu Dort (17 puntos y 8 rebotes) fueron sus mejores piezas.
Se termina para Oklahoma una temporada que ha estado muy por encima de las expectativas. El equipo llegó hasta donde pudo, que fue mucho más de lo imaginado.