Miami Heat superó la prueba a la segunda. Tras perder en casa con Toronto en la primera oportunidad para acceder a la postemporada, hoy ha ganado 102-91 a Chicago Bulls en la segunda instancia del play-in, con actuaciones estelares de Max Strus y Jimmy Butler.
El partido no pudo estar más equilibrado. Miami Heat y Chicago Bulls estaban en el universo del todo o nada propio de la última jornada del play-in, y en ese universo, en los minutos finales en los que todo estaba por definir, Miami reinó de un modo absoluto.
Chicago se pasó prácticamente los últimos 4 minutos del partido sin anotar una sola canasta en juego y Miami le endosó un tremendo parcial de 15-1 para enterrar cualquier resistencia del equipo rival e imponerse 102-91, obteniendo una victoria que le da el pase a los playoffs, donde se enfrentará en la primera ronda a Milwaukee Bucks.
Los Bulls se habían puesto 87-90 con 3:47 por jugar, y a partir de ahí les vino un blancazo de esos que terminan por ser letales. Y ahora están eliminados tras una temporada pobre en la que Billy Donovan nunca ha dado con la tecla adecuada para hacer funcionar al equipo.
Capital Strus en la victoria. Empezó el partido Strus como un tiro, anotando los 12 primeros puntos de su equipo, y lo terminó encestando los 6 puntos cruciales a través de un par de jugadas de 3 puntos. Cuando más quemaba el balón en las manos.
Fue Strus quien enchufó el triple que puso el 96-91 a 1:14 del final y fue Strus el que forzó 3 libres cuando Alex Caruso le hizo falta en un intento triple desde la esquina, una esquina de la que se olvidó la defensa de Miami. Anotó los 3 libres con total aplomo y puso el 99-91 a 40,7 segundos del final. Esos 6 puntos mataron definitivamente a Chicago, que por entonces vagaba como alma en pena en ataque, errando uno tras otro sus intentos de sobrevivir al empuje final de Heat. Y el remate vino cuando con ese 99-91 en el marcador Bam Adebayo le puso un soberano tapón a Zach LaVine, que tuvo una noche para olvidar.
Resplandeció Miami en el final del partido, y bien preparado estaba el equipo para que así fuera, porque si por algo se ha caracterizado esta temporada Heat ha sido por jugar muchísimos partidos de definición clutch, de esos que llegan a los 5 últimos minutos con 5 o menos puntos de diferencia entre los equipos. Nada menos que 54 partidos se han definido así en la fase regular con Heat en pista. Un entrenamiento ideal para llegar a estos instantes taquicárdicos del todo o nada.
Strus terminó el partido con 31 puntos, 7 rebotes y 7 triples (6 anotados en la primera parte) y Butler produjo otros 31 puntos, 13 en el cuarto final, momento del partido en el que sostuvo a su equipo, con Miami Heat anotando 35 puntos en el último cuarto después de solo meter 38 en la suma del segundo y el tercero.
Pero si en algo fue consistente el equipo local fue en defensa, con una intensidad defensiva que nunca decayó y que se repartió de forma equitativa de cuarto en cuarto.
Miami, que lanzó el doble de libres que Chicago, dominó el rebote durante el partido y solo perdió 2 balones en el cuarto final tras extraviar 11 en los anteriores.
Tyler Herro ayudó con 12 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, a pesar de su nula noche desde el triple, y Bam Adebayo añadió 8 puntos, 17 rebotes y 4 asistencias, pero con 1 de 9 en campo.
Todo ello con Kyle Lowry viendo todo el desenlace del partido sentado en el suelo de la banda, impotente, incapaz de ayudar a sus compañeros por culpa de una inoportuna lesión que solo le permitió jugar 20 minutos.
Chicago aguantó hasta donde aguantó. DeMar DeRozan fue su mejor hombre, y el único que resistió hasta donde pudo la presión del último cuarto. Terminó con 26 puntos y 9 asistencias.
Destacar también el gran primer tiempo de Alex Caruso, que terminó el partido con 16 puntos, y la aportación de Coby White, que sumó 14. Además, muy buenos minutos de Andre Drummond, aunque solo dispusiera de 10.
En el lado negativo, Zach LaVine (15 puntos con 6 de 21 en campo y sin anotar un solo triple) y Nikola Vucevic (12 puntos y 9 rebotes, siendo incapaz en el cuarto final ni de anotar un solo punto ni de capturar un solo rebote).
Se acabó el recorrido de los Bulls. Los últimos 4 minutos de Chicago fueron acordes a su temporada. Es un triste final para un curso triste.