Tercer partido consecutivo de Denver Nuggets sin Nikola Jokic y triunfo ante unos necesitados Warriors, un triunfo apurado, 112-110, que se sustanció en la última jugada del partido, cuando Jamal Murray taponó el triple con el que Klay Thompson buscaba la victoria.
Una gran defensa presionante de Warriors arrancó a Denver un salto entre dos a 13,2 segundos del final. Ese salto lo ganó Kevon Looney y Golden State atacó para ganar el partido, pero perdió su opción por partida doble y a través de las mismas manos, ya que Thompson erró un triple frontal franco, el rebote fue a sus manos y su nuevo intento de 3 fue taponado por Murray.
Sin Jokic y con Kentavious Caldwell-Pope jugando enfermo los Nuggets fueron capaces de doblegar a su rival con 29 puntos y 11 rebotes de Michael Porter Jr. y con 26 puntos y 8 asistencias de Jamal Murray, héroe final.
En el equipo local Bruce Brown metió 14 puntos desde la suplencia y Aaron Gordon, que no tuvo una buena noche en el tiro, sumó 13 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias.
La victoria pone a Denver en 52-26, por lo que el equipo de Michael Malone está solo a un paso de terminar como primero del Oeste y asegurarse el factor cancha en su conferencia en los playoffs.
Bien distinta es la situación de Golden State Warriors, que tras la derrota empata en la quinta plaza con Clippers, con balance de 41-38, mientras que Lakers les pisa los talones tras ganar con comodidad en su visita a Houston.
Todo lo que ganó Warriors reboteando con agresividad y destreza hasta capturar 22 rebotes ofensivos, lo perdió en una horrible noche desde el triple, con los Splash Brothers teniendo un partido para olvidar de cara al aro.
Klay Thompson, 25 puntos, y Stephen Curry, 21, fueron los máximos anotadores de su equipo, pero totalizando un 17 de 56 en el tiro de campo -con 28 tiros cada uno- y un 7 de 30 desde el triple -con un 2 de 14 de un irreconocible Curry-.
Donte DiVincenzo logró 18 puntos y 13 rebotes, Jordan Poole totalizó 17 puntos y Kevon Looney capturó 14 rebotes, la mitad de ellos ofensivos.
Los Warriors, que esta vez no gozaron de una buena versión de Draymond Green, llegaron a ir ganando por 15 puntos en el segundo cuarto, pero su holgada ventaja en el marcador se esfumó pronto.
Warriors permanece en plena pelea mientras sigue aguardando a Andrew Wiggins, que ya se ha perdido 22 partidos consecutivos.