Chicago Bulls parece estar por fin en un momento dulce de la temporada, lo que le da por ahora para estar en el último puesto de play-in y gracias. Eso sí, suma 5 victorias en 6 partidos. La última, hoy, valiosísima por la calidad del rival.
El equipo de Billy Donovan ha ganado 105-109 a los Sixers en un partido de marcado corte defensivo que se ha resuelto con 2 prórrogas.
Se defendió en el Sixers-Bulls, y esa es una buena noticia para Chicago en esta recta final de temporada en la que Sixers parecía embalado, con 8 victorias consecutivas y un 9-1 en el mes de marzo, una racha triunfal que ha cortado hoy Bulls.
Sixers sufrió el contraste entre sus dos grandes estrellas. Joel Embiid estuvo en su línea imparable y James Harden ofreció uno de los peores rendimientos que se le recuerdan, y es que no se le vio bien físicamente.
Embiid sumó 37 puntos, 16 rebotes, 3 tapones y 15 de 17 en libres, encadenando ya 10 partidos seguidos con 30 o más puntos en su lucha por ser MVP. Eso sí, quedó eliminado al cometer su sexta falta a 3:54 del final de la segunda prórroga, y ese fue el principio del fin para su equipo. En cuanto a Harden, dio 12 asistencias, pero se fue del partido con solo 5 puntos, tras fallar 12 de sus 14 lanzamientos de campo y no meter ni uno solo de sus 6 intentos triples.
Chicago aguantó bien en la pista, a pesar de su inferioridad en el rebote, y lo hizo perdiendo solo 10 balones en 58 minutos de juego.
Su trío estelar no falló. Zach LaVine sumó 26 puntos y 7 asistencias, DeMar DeRozan añadió 25 puntos y 8 rebotes y Nikola Vucevic respondió con 21 puntos, 12 rebotes y 4 recuperaciones de balón. Ayudaron también los suplentes Derrick Jones y Coby White.
No pudo contar Chicago con Alex Caruso, pero sí con Javonte Green, que llevaba casi 3 meses fuera. Jugó 9 minutos.
Se aguó la fiesta de Sixers, que en el descanso homenajeó al equipo de la franquicia que obtuvo el título en 1983, con Julius Erving a la cabeza.
Sin P.J. Tucker en juego, Philadelphia funcionó bien en defensa, mientras que en ataque tiró de Joel Embiid, pero también de Tyrese Maxey (22 puntos y 6 pases de canasta), De'Anthony Melton (19 puntos, 4 robos y 5 triples) y Tobias Harris (14 puntos y 9 rebotes).
Sixers pudo resolver el partido sin que hubiera prórrogas. Con 91-91, Tyrese Maxey dispuso del último tiro del cuarto final, pero su triple potencialmente triunfal no entró.
Quien pudo llevarse la gloria en la recta final de la primera prórroga fue DeMar DeRozan, pero tampoco acertó con el 99-99 en el marcador.
Y llegada el segundo y definitivo tiempo extra la baja de Embiid tras cometer su sexta falta se notó. Sixers ganaba 105-101, pero se cerró el partido con un 0-8 para Bulls, con DeRozan siendo clave a la hora de equilibrar la balanza y con Sixers no acertando por partida doble para empatar, con tapón de Derrick Jones sobre Harden y con error final de Tobias Harris en el tiro.