Boston Celtics sigue dando signos elementales de gran equipo. Ante un rival de primer nivel como es Memphis, los Celtics se han impuesto 119-109 a pesar de no contar con Jaylen Brown, Marcus Smart y Malcolm Brogdon, y a pesar de la mala noche de Jayson Tatum.
Todo eso es un buen indicativo de que estos Celtics pueden tirar de colectivo para tapar sus bajas individuales de peso, de que estos Celtics marcan el ritmo de la competición a partir de una solidez a prueba de bomba.
Boston, 41-16 a esta altura de la temporada, tuvo a 8 jugadores en dobles dígitos encestadores, con Derrick White (23 puntos y 10 asistencias) y Sam Hauser (titular para 20 puntos tras meter 6 triples) como máximos anotadores.
Gran partido, además, del dominicano Al Horford. El de Puerto Plata firmó 16 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias en una actuación lucida y completa, con 4 de 7 desde el triple, tras permanecer 30 minutos en juego.
Robert Williams III finalizó con 10 puntos y 16 rebotes y las suplencia local se mostró productiva, incluyendo al recién incorporado Mike Muscala.
En el lado negativo, Tatum, que se marcó un 3 de 16 en el tiro tras mostrarse como una calamidad desde el triple.
El equipo de Joe Mazzulla, que acumula ya 4 victorias seguidas, metió 21 triples, faceta del juego de la que abusó, pero que le dio dividendos, así como le dio ventaja en el partido su total dominio de los tableros.
El partido tuvo sus alternativas claras. El segundo cuarto fue de Boston, el tercero de Memphis y el cuarto de Boston para llevarse el encuentro.
En el equipo perdedor, que volvió a estar sin Steven Adams, 25 puntos y 7 asistencias de Ja Morant, 18 y otras 7 asistencias de Desmond Bane, 15 puntos y 7 rebotes de Jaren Jackson Jr., que no puso ni un solo tapón, lo que es noticia, y 14 puntos de Brandon Clarke.
Jugó 22 minutos el nuevo en Memphis Luke Kennard, mientras que el español Santi Aldama sumó 9 puntos, 7 rebotes y 2 tapones en 22 minutos sin estar fino en el tiro.