El Cleveland-Memphis nos dejó una imagen prácticamente inédita en la presente campaña: dos jugadores españoles expresando a la vez su mejor nivel de juego de la temporada. El local Ricky Rubio y el visitante Santi Aldama lucieron baloncesto.
Vencieron los Cavaliers 128-113 a los Grizzlies con Ricky Rubio haciendo su mejor partido desde que volvió de la lesión. El de El Masnou metió 11 puntos en el cuarto final para terminar el partido con 13 puntos, 4 asistencias y 2 robos de balón en 21 minutos de juego, con 3 de 6 desde el triple y un +15 en el marcador para su equipo bajo su dirección del juego.
Pero es que en el otro lado de la cancha Santi Aldama hizo su mejor partido desde que está en la NBA. Fue titular Aldama por la baja de Jaren Jackson Jr., lo que aprovechó para jugar 34 minutos y lograr 21 puntos y 10 rebotes, con 4 de 7 desde el triple. Esos 21 puntos son su mejor anotación en la liga.
El partido alcanzó su cénit de bronca intensidad mediado el tercer cuarto, cuando Donovan Mitchell y Dillon Brooks fueron expulsados. Brooks golpeó intencionadamente con la mano en las partes nobles de su rival en una acción impresentable y Mitchell respondió arrojándole el balón y yéndose a por él para agredirle. A patir de ahí follón tremendo bajo la canasta con empujones, caídas... un lío monumental que se puede apreciar en este vídeo.
Cleveland tuvo a Darius Garland con 32 puntos y 11 asistencias, al que se unieron las actuaciones de Cedi Osman (21 puntos), Jarrett Allen (18 puntos y 11 rebotes) y Evan Mobley (17 tantos, 14 rebotes y 5 pases de canasta). Donovan Mitchell solo pudo anotar 6 puntos antes de ser expulsado.
En el bando perdedor, además de los 21 puntos de Aldama, 25 puntos de Desmond Bane, con 6 de 7 desde el triple, y 24 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias de Ja Morant.
Tras el partido, durísimas declaraciones de Donovan Mitchell refiriéndose a Dillon Brooks como "jugador sucio". Desde luego, esta noche lo fue.