Resulta obvio: Russell Westbrook tendría un importante mercado si se desvincula de Utah Jazz. La llegada del base a un equipo poderoso como agente libre sería más que interesante, y candidatos de primer nivel no le faltarían.
Clippers sería uno de ellos. El equipo angelino está bien atento por si Russ alcanza un acuerdo para rescindir su contrato con Utah, equipo al que llegó en el deadline procedente de Lakers vía traspaso a tres bandas. Y los guiños desde la franquicia californiana son evidentes.
Paul George, sin ir más lejos, está haciendo campaña para que el jugador ahora de Jazz recale en su equipo. Y Marcus Morris se ha expresado públicamente con palabras inequívocas: "Le recibiríamos con los brazos abiertos".
Westbrook quiere recalar en un equipo potente, pero sobre todo en un equipo que le aprecie y le tenga en consideración, después de su amarga experiencia con Lakers, donde se convirtió en el chivo expiatorio de todos los males del club, quitando así peso a los muchísimos errores cometidos por la franquicia tanto en los despachos como en la cancha.
El máximo productor de triples-dobles en la historia de la NBA tiene un contrato de 47 millones de dólares que finaliza este año, y es bien conocido que está negociando la rescisión del mismo para convertirse en agente libre, pero si esas negociaciones no llegara a buen puerto, está abierto a jugar lo que resta de temporada con Utah sin poner problemas, según informa el Salt Lake Tribune.
En el horizonte de Russ, en el caso de convertirse en agente libre, no solo se habla de Clippers, también suenan con fuerza Miami Heat y Chicago Bulls, este último puesto en el ruedo público en las últimas horas por Adrian Wojnarowski (ESPN).
Mientras un mar de especulaciones rodea al jugador, el CEO de Jazz, Danny Ainge, y el agente del base, Jeff Schwartz, siguen explorando todos los escenarios posibles en unas conversaciones que están en pleno apogeo.