Potentísima reacción de Boston Celtics después de la humillante derrota en OKC. Allí perdieron 150-117 ante unos Thunder sin Shai Gilgeous-Alexander. La reacción no se ha hecho esperar... Victoria apabullante en Dallas. Contundencia extrema para un 95-124 que lo dice todo.
Dallas venía de ganar 7 partidos seguidos aprovechando un calendario bonancible. Con Luka Doncic firmando una exhibición tras otra. Nada que ver con lo sucedido esta noche. Boston llevó el partido hacia una gran exigencia física. Con una maravillosa defensa plena de coordinación y de solidaridad. Y a Dallas se le hizo un mundo anotar. Según palidecía su gran estrella. Y según se emborronaban todos los posibles caminos de cara al aro.
Fue una victoria de principio a fin. Con triple-doble final de Jayson Tatum. Se fue el alero a 29 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias. Jaylen Brown hizo 19 puntos a pesar de meterse en problemas de faltas desde bien temprano. Marcus Smart y Malcolm Brogdon aportaron 15 puntos cada uno. Muy buena primera parte de Grant Williams. Robert Williams III empieza a afilar el colmillo defensivo. Y 8 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias de Al Horford.
Mientras, Luka Doncic fue languideciendo. Metió 20 puntos en la primera parte a base de forzar y forzar. A partir de pundonor y orgullo. Pero no se le vio jamás cómodo en la pista. Las ayudas de Boston en su marca resultaban asfixiantes. Y al esloveno se le veía perdido. Sin aire. Incluso tosiendo de vez en cuando y echándose la mano al pecho. Y encima terminó cargándose de faltas. Llevaba 4 faltando 8:16 para finalizar el tercer cuarto. Kidd le mantuvo en pista y fue un doble lastre. Lastre en defensa por esas 4 faltas; lastre en ataque porque sus tiros se contaban por errores. No jugó el cuarto final. Terminó con 23 puntos tras hacer un 7 de 23 en el tiro. Sin meter un solo triple. Perdiendo más balones que asistencias dio. Tremenda la defensa sobre el esloveno.
Boston ya marcó la pauta en el primer cuarto. Dominando desde la defensa. Marcando el territorio en un partido muy físico por su parte. Y en el segundo cuarto ya puso la directa para tener una máxima de 19 puntos e irse a vestuarios ganando 46-64.
Cuatro capítulos del juego marcaban un abismo entre equipos. El triple: 2 de 16 por 10 de 23. El rebote: 19 por 30 (9 ofensivos). El movimiento de balón: 4 asistencias por 17. Y las segundas unidades: 2 puntos por 27. Visto así hasta parecían pocos los 18 puntos de ventaja. Y fueron pocos, visto lo que vino después.
El tercer cuarto fue definitivo. Terminó con la máxima ventaja hasta entonces, 24 puntos: 65-89. Todo visto para sentencia. Cero sensación de equipo la ofrecida por Dallas; plena sensación coral la exhibida por Boston.
La defensa era un tapón para Dallas. Nunca mejor dicho. En el segundo cuarto taponazo de Robert Williams III a Christian Wood. Poco después brutal tapón de Derrick White a Spencer Dinwiddie. Los Mavericks estaban sobrepasados. Boston se acordaba de Oklahoma City. Era esa una herida que hoy pretendían cicatrizar, ¡y vaya si lo han hecho estos Celtics que se ponen 27-12!
Tatum tuvo un arranque suave de partido. Pero poco a poco se fue metiendo en él hasta dominarlo. Dallas acabó desfondado. Superado por el rival y las circunstancias. Amargado por su falta de competitividad ante un equipo que se colocó en modo playoff.
Dinwiddie hizo 18 puntos. Christian Wood sumó 12 puntos y 12 rebotes. Y el joven Jaden Hardy aprovechó los minutos sin tensión para hacer caja y sumar 15 puntos. Muy mal Tim Hardaway Jr. Y sin vida alguna la segunda unidad texana.
Boston hizo un excelente partido en defensa. Y en ataque fabricó constantemente una circulación de balón elegante. Entregada al pase extra. Entregada al tiro liberado. Y Dallas corrió y corrió para llegar siempre tarde a donde estaba el balón.
Se marchan de Dallas estos Celtics con la moral muy reforzada. Cuando se aplican al máximo estos Celtics pueden ser demoledores.