Suma y sigue. Warriors pierde y pierde partidos sin parar fuera de San Francisco y la racha negativa no para de crecer. Hoy derrota en Filadelfia ante unos Sixers sin Tobias Harris y Tyrese Maxey, derrota de unos Warriors sin Stephen Curry, Draymond Green y Andrew Wiggins.
Sixers venció 118-106 para colocarse 16-12 por el pobre 14-16 de Warriors, que suma ya un espantoso 2-14 como visitante y que sigue contando sus partidos sin Curry por derrotas (0-4).
La defensa de Golden State cuando juega fuera de su feudo sigue siendo el gran caballo de batalla, el auténtico talón de Aquiles de un equipo que sigue sin adquirir un patrón de juego y resultados que resulte creíble.
Joel Embiid y James Harden lideraron la ofensiva local.
El camerunés anda en estado de gracia, imparable, con el mejor promedio anotador de toda la NBA. Esta vez hizo 34 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias y 4 robos de balón. Harden, mientras, acumuló 27 puntos y 9 asistencias.
El tercer hombre en liza, ejeciendo de Maxey, fue De'Anthony Melton, un muy buen jugador que ya apuntó grandes maneras en Grizzlies y que lo está haciendo realmente bien en su primer año en Sixers. Ante Warriors... 17 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias.
Warriors empezó a perder pie en el tercer cuarto, tras llegar al descanso ganando 55-57 tras un ejercicio ofensivo excelente del titular Donte DiVincenzo.
En el tercer cuarto los locales se llegaron a poner 12 arriba (88-76) para acabar el período ganando 88-81, una ventaja, esos 12 puntos, que llegaron a adquirir de nuevo nada más empezar el último cuarto (95-83). Y a partir de ahí a Warriors se le hizo todo muy cuesta arriba.
Jordan Poole recibió un taponazo de Embiid bajo el aro cuando se extinguía el segundo cuarto y otro taponazo de Thybulle cuando buscaba un triple a pocos segundos de acabar el tercero, pero lo cierto es que fue el mejor jugador visitante con 29 puntos.
DiVincenzo sumó 17 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias y gran noche de Kevon Looney, que rozó el triple-doble (14 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias) jugando 26 minutos.
En el lado negativo, Klay Thompson. Jugó con dolores en la rodilla izquierda y estuvo negado en el tiro. ¡Llegó a fallar 10 consecutivos! Terminó el partido con 12 puntos y 4 de 17 en el tiro (al descanso llevaba 3 puntos con 1 de 9 en el tiro).
En definitiva, Sixers cumplió y pasó con cierta nota el examen y Warriors incidió en su cruz, que no es otra que tener que jugar fuera de casa.