La crisis de Warriors cuando juega fuera de casa parece no tener fin. Golden State se ha convertido en un equipo bipolar, con los peligros que ello implica: 12-2 en casa y 2-12 fuera. Hoy se enfrentaba a Bucks y nada cambió. Triunfo local claro: 128-111.
Warriors se podrá quejar, y lo hace, de arbitrajes de medio pelo que le perjudican, pero lo cierto es que nada perjudica más a Warriors que su defensa cuando juega como visitante. El equipo presenta fuera de San Francisco el 29º rating defensivo entre los 30 equipos de la NBA. Un colosal desastre que se traduce en una cadena de derrotas que lo dejan con marca de 14-14 ahora mismo.
Se enfrentaban en el Fiserv Forum los dos últimos campeones de la NBA, y no hubo color. Superioridad manifiesta de Milwaukee, que jugó sin Jrue Holiday, mientras que Warriors jugó sin Andrew Wiggins.
El 128-111 final refleja la incapacidad defensiva del equipo de Steve Kerr, un equipo cargado de tensión añadida por su abordaje ante la labor de los colegiados, lo que derivó en un buen número de técnicas.
Milwaukee dominó el rebote y mató el partido en el tercer cuarto, donde adquirió una ventaja de 23 puntos para terminarlo 18 arriba (95-77). Pero es que ya había dominado el primer cuarto (38-27 tras meter 14 de sus 21 tiros de campo) y la primera mitad (64-52), con un Donte DiVincenzo caliente en su visita a su antigua casa, en la que sus compañeros no le dieron facilidades (tapones tremendos de Giannis Antetokounmpo bajo el aro y de Pat Connaughton en el triple).
Pero fue el tercer cuarto el que lo clarificó todo. Con Anteto, Bobby Portis y Khris Middleton dominando la situación. Y con los hombres importantes de Warriors sin dar la talla.
Anteto lideró a los suyos al final del partido con 30 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias, a pesar de su 9 de 26 en el tiro. Middleton hizo 20 puntos y Grayson Allen 16 desde la perfección en el tiro. Brutal desde la segunda unidad Bobby Portis, el segundo de a bordo de Bucks con 25 puntos, 11 rebotes y 11 de 15 en el tiro.
Perdieron 20 balones los locales, pero extraviaron 17 los visitantes, que tuvieron a Stephen Curry con 20 puntos y 1 sola asistencia, a Jordan Poole con 18 y a Klay Thompson con 14. Los tres tirando mal hasta acumular entre todos ellos un penoso 18 de 50. Tampoco fue el partido de Draymond Green, al que se le vio menos de lo habitual y que además tuvo que soportar el lamentable comportamiento de un aficionado que le amenazó, siendo expulsado del pabellón escoltado por las fuerzas de seguridad.
Klay Thompson se convirtió en el decimotercer jugador de la NBA que llega a los 2.000 triples anotados en temporada regular.
Entre los suplentes, destacar los 19 puntos de Jonathan Kuminga y los 16 de DiVincenzo.
Milwaukee se pone con 20-7. Segundo equipo del Este y de toda la NBA que llega a los 20 triunfos esta temporada.