A Warriors se le escapó un partido que tenía en la mano, un partido que cayó del lado de Utah Jazz porque el equipo mormón tuvo más fe y supo jugar mucho mejor los últimos segundos para ganar 124-123 con un mate vencedor del italiano Simone Fontecchio.
Fue la noche de Fontecchio, un rookie atípico por su edad y experiencia. El jugador transalpino hizo su mejor partido en la NBA con 18 puntos en 20 minutos, 3 triples anotados y ese mate final que desbordó la pasión en el pabellón de los Jazz.
Los últimos segundos fueron una locura dentro de un partido mediatizado por las bajas. Utah jugó sin Lauri Markkanen y Mike Conley y Golden State lo hizo sin Stephen Curry, Andrew Wiggins y Draymond Green. Pero el espectáculo no estuvo nada mal, con emoción y un final inesperado.
Utah llegó al final del tercer cuarto ganando 100-91 en un encuentro marcadamente ofensivo, pero Warriors reaccionó en el cuarto final, se adelantó 117-119 con una canasta de Jordan Poole con 2:10 por jugar y llegó a estar 119-123 cuando solo restaban 13,3 segundos para la conclusión del choque. Y fue a partir de ahí cuando los locales jugaron a la perfección y los visitantes firmaron un desastre que les costó el partido.
Capitales en el triunfo local, además de Fontecchio, Malik Beasley y Nickeil Alexander-Walker. Entre estos dos últimos fabricaron un triple crucial, el segundo con penetración y asistencia de dentro a afuera para que el primero, Beasley, completamente solo, enchufara el triple que puso el 122-123 con 7,8 segundos por jugar. Es difícil defender peor a como lo hizo Warriors en esta jugada.
Y luego vino la puntilla. Con 6,9 segundos por jugar sacó de banda el visitante Ty Jerome. Lo hizo buscando a Poole, la referencia ofensiva hoy de los Warriors, pero ahí llegó el manotazo providencial de Alexander-Walker al balón que tenía controlado Poole, para que la bola cayera en manos de Beasley, este atravesara botando la pista y diera en el momento adecuado el pase picado para la volcada ganadora de Fontecchio. Y ahí se le fueron todas las opciones a Warriors.
Victoria de Jazz (15-12) con 7 jugadores en dobles dígitos anotadores. Los locales metieron el 53,5% de sus tiros de campo, lanzaron bien de 3 y sobrevivieron a sus 17 pérdidas de balón.
Jordan Clarkson fue su máximo anotador. Hizo 22 puntos y 9 asistencias antes de ser expulsado a 24,9 segundos del final por un incidente con Jonathan Kuminga, que hizo un partidazo.
Beasley metió 18 puntos, Collin Sexton hizo 17, Kelly Olynyk 15, y estuvo muy presente en el robo de balón decisivo, y el joven Walker Kessler firmó un doble-doble y añadió 5 tapones.
El alero Rudy Gay jugó 15 minutos tras superar una lesión.
En Warriors (13-13), grandes partidos de Jordan Poole (36 puntos y 8 asistencias), pero con 6 pérdidas de balón, una de las cuales le costó el partido a su equipo, y de Jonathan Kuminga, autor de 24 puntos, con 10 de 13 en el disparo a canasta. Klay Thompson sumó 22 puntos (8 de 25 en el tiro) y James Wiseman jugó 5 minutos tras ser repescado de la G League.
Duro de digerir para Warriors el modo de perder el partido y alegría máxima en Salt Lake City por la carga emocional de ganarlo así.