No defraudó el primer encuentro de la temporada entre los finalistas del Oeste del curso pasado. Mavericks y Warriors ofrecieron un partido con alternativas cuyo último cuarto tuvo intensidad de playoff, un partido en el que reinó Luka Doncic.
Venció Dallas 116-113, un triunfo que bien necesitaba, ya que venía de perder sus 4 anteriores partidos, una trayectoria bien diferente a la de unos Warriors que están en su mejor momento de este inicio de temporada.
Dallas se repuso al mal partido de Christian Wood y a la expulsión en el último cuarto de Spencer Dinwiddie tras un codazo a Jordan Poole que estuvo en el límite entre la flagrante 1 y la 2, con los árbitros decantándose por la segunda opción.
Otra memorable actuación de Doncic, con un triple-doble con 41 puntos. El esloveno ya suma 51 triples-dobles con solo 23 años, siendo este su quinto de la temporada y el vigésimo que hace anotando al menos 40 puntos. Sus números de hoy, espectaculares: 41 puntos, 12 rebotes, 12 asistencias y 4 robos, estando por encima del 50% en el tiro de campo y lanzando bien de 3.
Pero lo más importante fue que hubo un partido con Luka Doncic en pista y otro sin él en ella. Cada vez que el esloveno estuvo en juego su equipo dominó la cancha. Con él en pista, +22 para Dallas; y cada vez que tuvo que descansar la debacle se cernió sobre su equipo, con un -19 en el marcador cuando estuvo ausente. Por eso, vista la situación, Jason Kidd anticipó su entrada en la pista en el cuarto final como 3 o 4 minutos antes de lo que viene siendo la rotación habitual del técnico. Y esa anticipación resultó crucial.
El primer cuarto fue de Dallas Mavericks, que llegó a adquirir una ventaja de 17 puntos, e incluso a doblar al rival (34-17). El segundo cuarto le correspondió a Golden State Warriors, que pasó de estar 17 abajo a llegar a ponerse por delante (52-54 con un mate de Jonathan Kuminga), para llegar al descanso perdiendo ante los texanos por un apretadísimo 55-54. El tercer cuarto fue un cuarto entregado a las ofensivas, con los dos equipos desplegando toda su artillería pesada. Y el último resultó hermoso, intenso, como si ambos equipos estuvieran inmersos en un encuentro de playoff.
Warriors se puso con máxima ventaja en el marcador de 4 puntos (96-100) justo tras la expulsión de Dinwiddie y con Doncic en la banda. Pero salió el esloveno y volvió a reaccionar su equipo con un 7-0 de inicio. A partir de ahí, igualdad tremenda, con una jugada para la polémica con los pasos que le pitaron a Stephen Curry en los últimos segundos del partido, cuando Warriors atacaba perdiendo 115-113.
Por cierto, unos árbitros que pitaron 10 veces pasos en el partido, algo poco común en la NBA, aunque es verdad que últimamente la severidad está siendo mayor en este campo frente a la tremenda laxitud del pasado. Y no fue esa la única cuestión llamativa de los colegiados, que, sin ir más lejos, solo le pitaron 5 faltas a Dallas en toda la primera parte, para después compensar y señalarle 10 en los 12 minutos del tercer cuarto.
Pero volviendo al desenlace, con 116-113 en el marcador, Klay Thompson tuvo buena posición para ejecutar un triple en busca de la prórroga, pero no entró, siendo este el colofón a un mal partido del escolta.
Con Kemba Walker presente ya en el pabellón, horas después de fichar por Dallas, los Mavericks brindaron a los suyos un valioso triunfo que les pone con marca equilibrada de 10-10, por el 11-11 de Golden State.
Importante el partido de Tim Hardaway Jr. (22 puntos y 5 triples), que está creciendo en los últimos encuentros, y el del joven Josh Green, que hizo 13 puntos, lideró la segunda unidad, trabajó muy bien en defensa y jugó los momentos decisivos.
Warriors tuvo una mala noche desde el triple, perdió 18 balones, pero trabajó bien el rebote y gozó de una segunda unidad que estuvo muy por encima de su rendimiento habitual, con buenas contribuciones de Anthony Lamb, Donte DiVincenzo, aunque con algunos peros para el ex de Bucks, y Jordan Poole, este en la distribución del juego. Y, claro está, de Kuminga, que tuvo una gran noche.
Stephen Curry mantuvo un bello duelo con Doncic, terminando con 32 puntos, 5 asistencias y 5 triples, y Jonathan Kuminga rindió el nivel que se espera de él. Muy bien Kuminga, gozando de minutos -26- para sumar 14 puntos y 10 rebotes, y un +21 de su equipo con él en liza.
Lo malo para Warriors fue el discreto rendimiento de Andrew Wiggins en la ofensiva, la mala noche de Klay Thompson y el hecho de que Draymond Green no estuvo súper esta vez.
En definitva, bello partido entre dos viejos conocidos que aspiran a llegar lejos en la temporada.