El rodillo ofensivo de los Celtics aplastó a unos Hornets en cuadro. Charlotte se presentó en Boston sin LaMelo Ball, Terry Rozier y Gordon Hayward, demasiadas bajas de gran calado como para ser un equipo competitivo ante la escuadra de Joe Mazzulla.
Ni siquiera las bajas de Jaylen Brown y Al Horford hicieron mella en unos Celtics que suman ya 13 victorias en sus últimos 14 partidos para presentar el mejor recorrido competitivo de toda la liga con un balance de 17 victorias en 21 encuentros, con un espectacular 10-1 en el Garden.
El resultado final del partido lo dice todo: 140-105. Pero es que el encuentro se decidió por la vía exprés, en un primer cuarto demoledor que acabó 45-19. Luego, Celtics alcanzó el descanso habiendo metido 78 puntos y terminó el tercer cuarto con 121 puntos en su haber. ¡Menos mal que se relajó en el cuarto final no queriendo hacer más sangre!
Lluvia de triples la que le cayó a Charlotte. Boston terminó el partido con un 59,1% en el tiro de campo y enchufando 24 triples, además de acabar con 40 asistencias.
Volvió Jayson Tatum tras haberse perdido su primer partido de la temporada, y lo hizo con 35 puntos. Eso sí, el mejor jugador local fue esta vez Marcus Smart. Tremendo su partido con 22 puntos, 15 asistencias y 6 de 9 desde el triple. Cuando compartieron pista Tatum y Smart la paliza fue de escándalo.
A ellos hay que sumar otro gran partido de Malcolm Brogdon, autor de 21 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias en 23 minutos de juego, en plan microondas, con 8 de 9 en el tiro. Derrick White sumó 15 puntos y 6 asistencias y Blake Griffin fue titular y aportó al equipo, lo que es noticia, una buena noticia para Boston.
Los Hornets se mostraron impotentes en defensa, perdieron 20 balones y se fueron del partido desde los primeros minutos. Jalen McDaniels metió 24 puntos en el equipo visitante y Kelly Oubre Jr. 22.