La ley Jokic se impuso a la ley de la selva. Denver es un equipo profundo y bien organizado que puede ser competitivo sin Michael Porter Jr. en juego y con un Jamal Murray menor; Lakers es una escuadra a la que le da igual que juegue o no Russell Westbrook, porque resulta igual de poco competitiva a día de hoy.
No había esta vez un chivo expiatorio, Westbrook, al que calzarle casi todos los males de un equipo que ha nacido ya medio muerto por su pobre confección desde los despachos. Lakers volvió a presentar sus carencias, que son muchas. La más a la vista, y más grosera, es su falta de tiro, pero más allá de sus bajas este equipo no tiene profundidad y no parece armado para grandes logros.
Lakers se sitúa con 0-4 en este inicio de curso, siendo uno de los 3 equipos que todavía no han ganado un partido. Los otros son Sacramento (0-3) y Orlando (0-5).
Nikola Jokic, mientras, se divierte jugando al baloncesto, y se nota en pista, por muy serio que afronte los lances del juego. Otra exhibición magnífica del serbio, que acabó con 31 puntos, 13 rebotes, 9 asistencias, 4 robos y 12 de 13 en el tiro de 2. Con él en pista, +28 en el marcador para Denver. Cada vez que se ausentaba, Lakers tomaba un poquito de aire para no morir en la indigencia, pero cada vez que Jokic retomaba el juego a los Lakers se les hacía todo muy pero que muy cuesta arriba.
Victoria local por 11 puntos (110-99) que pueden inducir al engaño a los que no vieran el partido. No, Lakers no tuvo ninguna posibilidad de ganar el encuentro. Esos 11 puntos son el producto de que Denver no necesitó pisar más el acelerador.
Denver dominó la primera parte hasta que un parcial final de 3-13 para Lakers llevó el partido al descanso con 54-54 en el marcador. Y siguió dominando el juego tras el intermedio, llegando a ponerse 18 puntos arriba en el tercer período (83-65) y nuevamente en el último (108-90 a 2:46 del final con un 2+1 de Jeff Green tras pases de fantasía de Murray y Jokic).
Entre medias de esos dos hitos, de esos dos +18, Lakers llegó a ponerse como mucho a 7 puntos, y fue regresar Jokic a la pista y desaparecer cualquier esperanza visitante, con los angelinos rendidos al desesperado intento de LeBron James por liderar una remontada imposible, un recurso a la heroica que salió mal, entre otras cosas porque LeBron no tuvo su mejor noche, acabando frustrado, quedándose en varias jugadas sin bajar a defender por protestar a los árbitros, al estilo de la peor versión de Luka Doncic.
Los Nuggets movieron bien el balón y se permitieron el lujo de ganar fácil defendiendo bastante mal en las proximidades del aro, pero poco importaba, porque Lakers se bastó y se sobró para autohundirse nuevamente desde el triple (8 de 30). La falta de consistencia del equipo de Ham en ataque resulta evidente.
Denver contó otra vez con un notable Bruce Brown, gran fichaje este. Hizo 18 puntos, 4 asistencias y 4 de 6 desde el triple. Jamal Murray sigue errático en el tiro, pero sumó 13 puntos y 6 asistencias, Kentavious Caldwell-Pope metió 13 antes de lesionarse ante su exequipo en el tercer cuarto (tobillo izquierdo) y Jeff Green, Aaron Gordon y Christian Braun colaboraron lo suyo al triunfo.
En Lakers, 22 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias de Anthony Davis, que sigue dando la impresión de que se puede lesionar en cualquier momento, 19 puntos y 9 asistencias de un LeBron James que no encaró bien el aro y perdió 8 balones y 15 puntos de Lonnie Walker IV, con el mexicano Juan Toscano-Anderson haciendo 2 puntos y 3 rebotes en 10 minutos de acción.