Si algo ha supuesto quebraderos de cabeza para Pelicans es la condición física del que está llamado a ser su jugador franquicia, Zion Williamson. Su sobrepeso y su forma de juego le han hecho proclive a las lesiones, unas lesiones que están jalonando su todavía corta carrera profesional.
Pelicans y Williamson llegaron este verano a un rápido acuerdo para extender su relación, pero el nuevo contrato incluye cláusulas relacionadas con el estado físico del jugador, algunas de las cuales se refieren estrictamente a su peso corporal.
Según el New Orleans Times Picayune, Pelicans llevará a cabo controles de peso periódicos al jugador por contrato, ya que este fija penalizaciones económicas si Zion llega a los 133,8 kilos de peso (295 libras).
Williamson tuvo un peso oficial de 129,3 kilos (285 libras) en su único año universitario con Duke y su peso con Pelicans está fijado en 128,8 kilos (284 libras).
Está claro que el físico especial de Zion y su modo vertical de enfrentar el juego le hace más propenso a las lesiones, por eso Pelicans quiere cuidar al máximo esa difícil ecuación.