El Cavs-Bucks iba a empezar. Con Cleveland poniendo toda la carne en el asador. Y con Milwaukee reservando a todos sus hombres importantes. Todos menos Jrue Holiday. Pero la presencia de Holiday en el partido se limitó a 8 segundos. Una presencia testimonial en lo deportivo, pero no en lo económico.
Salto inicial. Balón para el equipo local. Y a los 8 segundos Holiday le hace una falta intencionada a Darius Garland entre las risas de ambos. Eso permite parar el juego y sustituir a Holiday. Este se va a la banda con tono muy positivo. Entre risas, algarabía, aplausos y felicitaciones de sus compañeros. Porque la extraña escena se debía exclusivamente a un asunto contractual.
Holiday tenía en su contrato un jugoso bonus económico si jugaba 67 partidos en la temporada. Y este era su partido 67. Justo en la última jornada. Por eso tuvimos esta curiosa escena con la aquiescencia de su equipo. Júbilo lógico del jugador. Porque el bonus era de 306.000 dólares. Ese era el dinero que hubiera dejado de ganar por no jugar hoy.
Fue esta una de las anécdotas del último día de la temporada regular.
A partir de ahora Holiday y los Bucks tienen una tarea mucho más seria. Defender el título que tan brillantemente ganaron la pasada campaña.