Un auténtico abuso. Eso es lo que ha sido este sábado el enfrentamiento de Joel Embiid con sus defensores en el partido Sixers-Pacers, un encuentro que ha terminado 133-120, lo que lleva a Philadelphia a igualar el 50-31 de Celtics en la lucha de ambos por el tercer puesto del Este.
Lo del camerunés ha sido una exhibición sin cortapisas: 41 puntos, 20 rebotes, 4 asistencias y 14 de 17 en el tiro de campo. Imparable ante unos Pacers depauperados cuya temporada ha sido una auténtica pesadilla.
Esos 41 puntos acercan aún más a Embiid al título de máximo anotador de la temporada, toda vez que promedia 30,6 puntos por los 29,9 de Giannis Antetokounmpo, porque no hay que olvidar que el segundo y el tercer anotadores -LeBron James y Kevin Durant- no podrán llegar a los 58 partidos que exige la NBA para entrar en la lista oficial de la temporada.
Además, ese 41-20 (primer jugador en la temporada que hace un partido de al menos 40 puntos y 20 rebotes) refuerza a Embiid en su lucha por ser MVP de la temporada, una lucha que se antoja muy cerrada en estos momentos.
Es la tercera vez en su carrera que Embiid hace un 40-20 y... ¡las 3 veces lo ha conseguido ante Indiana Pacers!
El partido tenía algo en juego para Philadelphia y nada para Indiana. Los Sixers se enfrentarán en primera ronda de playoffs a Chicago Bulls si quedan terceros y a Toronto Raptors si quedan cuartos.
Además de la portentosa noche del pívot camerunés, Sixers contó con 22 puntos y 14 asistencias de James Harden, con 18 puntos y 5 asistencias de Tyrese Maxey y con otros 18 de Tobias Harris, además de 15 de un Danny Green que parece estar a tono en estos últimos partidos.
Mientras, Indiana ha tenido a Oshae Brissett con 20 puntos y a Tyrese Haliburton con 19 más 9 asistencias.