El partido tenía su importancia. Brooklyn Nets y Cleveland Cavaliers están peleando por quedar séptimo en el Este y llegar en buenas condiciones al play-in. El triunfo de los neoyorquinos (118-107) hace que 2 victorias en casa basten a Brooklyn para estar en la postemporada.
El Este nos deja ahora a Nets como séptimo con 43-38, a Cavaliers octavo con 43-38, a Hawks noveno con 42-39 y a Hornets décimo con 42-39. Una igualdad extrema entre los 4 equipos que van a jugar el play-in de la conferencia.
En estos momentos, los Nets asegurarían la séptima plaza si ganan en casa a Indiana en el último partido de la temporada regular, ya que en caso de empate con Cavs se situarían por delante. Y luego jugarían en casa el primer duelo del play-in en el partido que les podría dar el pase a la postemporada (si perdieran tendrían una segunda oportunidad).
Todo eso está todavía en el campo de la hipótesis. Lo que resulta real es que los Nets consiguieron doblegar a los Cavs en un partido con alternativas en el que los de Cleveland protagonizaron una buena remontada para desfondarse en el crucial último cuarto que los locales dominaron 35-19.
Kevin Durant fue el rey de la noche con 36 puntos, pero tuvo a un colaborador necesario a la hora de cargarse a los Cavaliers. Ese cooperador no fue otro que Bruce Brown, que hizo un partidazo con 18 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias y 4 tapones. Sigue creciendo Brown.
Caso distinto fue el de Kyrie Irving, que terminó con 18 puntos y 8 asistencias en una muy desinflada noche de tiro. Andre Drummond sumó 15 puntos y 12 rebotes en 24 minutos de acción.
Cleveland ya tiene a Evan Mobley de vuelta de su leve lesión. Sumó el rookie 17 puntos y 7 rebotes en 34 minutos.
Darius Garland fue el máximo anotador del equipo visitante con 31 puntos, pero generó menos juego del habitual para sus compañeros. Lauri Markkanen, mientras, metió 17 tantos y Caris LeVert hizo 16.