Minnesota Timberwolves se resiste a quedarse en el play-in y agota sus opciones a la hora de acceder a la sexta plaza del Oeste y llegar así de forma directa a los playoffs. En ese marco llegó la victoria ante un rival directo, Denver Nuggets.
Los Wolves vencieron 130-136 en Denver para ponerse 44-34 (séptimos) por el 46-32 de Nuggets (sextos). La lucha de los de Mineápolis aún no está perdida.
Eclipsó el triunfo visitante otra actuación monumental de Nikola Jokic. El serbio convierte en cotidiano lo increíble. Hoy... 38 puntos, 19 rebotes, 8 asistencias y 14 de 21 en el tiro de campo. Es una maestría en la pista que regala a diario en la lucha por clasificar de forma directa para los playoffs a un equipo que lleva toda la temporada sin Jamal Murray y Michael Porter Jr., en una especie de milagro a la balcánica.
El contrapunto de Jokic fue Karl-Anthony Towns. El jugador estadounidense-dominicano lideró a los suyos a pesar de que las faltas le dieron algún sobresalto. En 31 minutos forjó 32 puntos, 9 rebotes, 2 tapones y un 11 de 18 en el tiro con 4 triples convertidos.
Le secundaron a Towns muchos compañeros, porque fueron muchos los jugadores de Minnesota que aportaron. D'Angelo Russell logró 24 puntos, Anthony Edwards terminó con 18 tantos, 8 rebotes y 7 asistencias, los suplentes Taurean Prince y Malik Beasley ayudaron con 16 y 15 puntos y el hiperventilado Patrick Beverley robó 6 balones
Timberwolves tuvo dos puntos fuertes en su juego dentro de un encuentro netamente ofensivo: su acierto desde el triple (19 rozando el 50%) y la superioridad de su segunda unidad, que metió 49 puntos.
Denver, que perdió 18 balones, sufrió la mala noche de Will Barton, aunque un triple suyo apretara el marcador en el minuto final.
Ayudando al jefe Jokic... Aaron Gordon (24 puntos) y Monte Morris (23 tantos y 6 pases de canasta).
El rookie Bones Hyland se fue a 14 puntos y 7 asistencias, pero con un 2 de 12 desde el triple, JaMyChal Green rindió bien y el argentino Facundo Campazzo volvió a quedar fuera del juego.