Regresaron por fin de sus largas lesiones Markieff Morris (Heat) y Alex Caruso (Bulls). Los dos cayeron lesionados después de dos muy polémicas acciones de Nikola Jokic y Grayson Allen, respectivamente.
Morris llevaba más de 4 meses sin jugar, desde aquel 8 de noviembre en el que hizo una dura falta a Nikola Jokic y este le respondió agrediéndole con un empujón por la espalda, una acción que lesionó a Morris y que le ha llevado a perderse nada menos que 58 partidos.
Aquella acción de Jokic provocó la reacción en las redes sociales de Marcus Morris, hermano de Markieff, y el salto a la fama mundial de los hermanos de Jokic, que crearon una cuenta de Twitter que se hizo viral.
Lejana ya aquella polémica, volvió el alero al juego, disputó 17 minutos en la derrota de Miami ante Minnesota (104-113) y sumó en ese tiempo 6 puntos y 4 rebotes, con 3 de 7 en el tiro, además de perder 4 balones.
"Me sentí bien. Ha sido un largo proceso", afirmó el jugador en su vuelta a las pistas.
Mientras, Chicago derrotó 101-91 a Cleveland en el regreso de Caruso, al que se le vio bastante bien. Hizo Caruso 11 puntos, 4 asistencias y 4 robos de balón en 29 minutos.
Su último partido databa del 21 de enero. Es decir, ha estado casi 2 meses en el dique seco como consecuencia de la fractura que sufrió en la muñeca derecha tras una falta muy violenta de Grayson Allen. Se ha perdido 22 partidos.