Otra baja de relieve para el All-Star. James Harden no acudirá a Cleveland para jugar el Partido de las Estrellas debido a los problemas que arrastra en la pierna izquierda, una leve lesión que hará que su debut con los Sixers se retrase hasta después del All-Star, según ha anunciado su equipo.
La recién adquisición de los Sixers arrastra una lesión leve en los isquiotibiales, lo que le impedirá estrenarse con su nuevo equipo en los partidos contra Boston (mañana martes) y Milwaukee (jueves).
El próximo encuentro en el calendario de los Sixers está fijado, ya después del All-Star, el 25 de febrero en Mineápolis ante los T-Wolves.
El jugador se quedará en Filadelfia siguiendo el tratamiento establecido por los médicos de los Sixers y entrenando suavemente.
No parecía, de todos modos, que Harden tuviera un vivo interés por jugar el Partido de las Estrellas, más aún después de ser elegido en el draft para componer los equipos en el último lugar de todos los jugadores, un auténtico agravio dada la lista de jugadores que estarán en el All-Star.
Harden llevaba hasta la fecha una temporada bastante cargada en la que había disputado con Brooklyn 44 partidos con una media de 37 minutos en pista.