Regresó Anthony Davis y ganaron los Lakers. No por Davis, que tuvo un papel más que secundario en el triunfo, sino por otros motivos: el buen trabajo defensivo del equipo, otra actuación estelar de LeBron James y la debilidad de un rival que solo tuvo como estandarte a James Harden.
Este partido hubiera sido estelar con los dos big three frente a frente (5 de sus compeonentes son los 5 máximos anotadores de la liga en activo), pero eso no sucedió. Acudió el trío estelar de Lakers al completo -aunque con Davis aún muy lejos de ser Davis- y compareció solo Harden por los locales, debido a la lesión de Durant y a la no vacunación de Irving. Y ese desequilibrio mató la competencia.
Lakers controló el juego y el marcador de principio a fin: arrancó bien, se fue al descanso dominando la escena, tuvo un pequeño apuro en el tercer cuarto que resolvió con enorme solvencia y definió con total facilidad en la recta final dejando atrás la mala estadística que dice que el equipo ha perdido ya esta temporada 11 partidos que llegó a ir ganando por 10 o más puntos.
El comienzo fue lo mejor de Davis. Metió los 4 primeros puntos de su equipo y mostró su enorme poder intimidatorio poniendo 3 tapones en los primeros 7 minutos, pero luego anduvo gris y se cargó de faltas, sin que sirviera para que creciera su juego el hecho de que Frank Vogel pidiera una revisión exitosa cuando le pitaron la quinta falta en el inicio del último cuarto. Jugó 25 minutos para 8 puntos y 4 tapones. Era su primer partido tras perderse 17 por un esguince de rodilla.
El verdadero motor de Lakers fue, ¡oh, sorpresa!, LeBron James, autor de 33 puntos con 14 de 21 en el tiro de campo, 7 rebotes y 6 asistencias.
Suyo fue el momento estelar en el último cuarto, cuando 2 robos consecutivos de Lakers acabaron con sendos mates al contraataque de James para poner el 85-100 a algo más de 6 minutos del final y finiquitar cualquier duda.
Suma el de Akron 18 partidos seguidos sin bajar de los 25 puntos. Nadie con tanta edad lo había logrado antes en la NBA.
El otro gran jugador de Lakers fue Malik Monk, que hizo 22 puntos y 6 triples. Russell Westbrook metió 15 puntos y Carmelo Anthony, 13. Desaparecieron de la rotación Trevor Ariza y Dwight Howard, una decisión que parecía cantada, y estuvo horrible otra vez Talen Horton-Tucker.
Lakers, que equilibra su balance para ponerse 24-24, jugó muchos minutos sin referencias interiores y eso le costó regalar el rebote al rival (54-33 para Nets con 18 ofensivos de los locales), pero Brooklyn perdió todas sus opciones a partir de su mal tino desde el triple y sus 18 pérdidas de balón.
Brooklyn fue Harden y Harden. La 'Barba' parecía llamada a ejercer la heroica al estilo de cuando estaba en Houston. Terminó con triple-doble: 33 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias. Poca ayuda recibió. Patty Mills hizo 15 puntos, Bembry ayudó algo y Aldridge firmó una buena primera mitad. Y se acabó. Un quinteto titular en el que están Bembry, Edwards y Sharpe augura pocas alegrías baloncestísticas.
La novedad local fue que volvió Claxton tras perderse los pasados 7 partidos. Sin pena ni gloria su regreso, tan perdido como el resto de sus compañeros.
En el otro bando, positivas señales de Lakers. Eso sí, ante un contrario muy limitado por las ausencias.