Gritos de "MVP, MVP..." cuando Dirk Nowitzki entraba en la pista del American Airlines Center, el pabellón en el que desde hoy su camiseta con el número 41 verá desde lo más alto todo lo que suceda en la cancha en la que el alemán se coronó como el mejor jugador de la historia de Dallas Mavericks.
Dos vídeos de tributo y tres discursos precedieron a la toma de la palabra por parte del de Wurzburgo, al que se vio visiblemente emocionado y siempre arropado por su familia (por su mujer y sus 3 hijos).
En el pabellón, compañeros del título de 2011: J.J. Barea, Tyson Chandler, Caron Butler, Peja Stojakovic o el mismo Jason Kidd, ahora entrenador del equipo.
También presente el comisionado de la NBA, Adam Silver, que destacó la fidelidad de Nowitzki al batir todos los registros jugando 21 años con Dallas, su único equipo NBA. Y al lado de Nowitzki, el sempiterno propietario de los Mavs, Mark Cuban, que desveló la maqueta de la que será la estatua de Nowitzki en el pabellón.
También se pudo ver en el pabellón a jugadores ajenos a Mavericks, como el francés Tony Parker, o a exmiembros de Dallas Cowboys (NFL).
Tomó la palabra Nowitzki, que ahora tiene más años, 43, que el número que siempre portó, el 41. Y recordó los nervios que tenía cuando voló en 1998 a Estados Unidos para unirse al equipo para el que luego jugaría hasta 2019.
"Llegué joven y me hice viejo", bromeó el alemán, que reconoció que sus dos décadas en el club fueron "un viaje maravilloso".
La ceremonia se celebró tras la victoria de Dallas sobre Warriors (99-82), un partido permeado totalmente por la figura de Nowitzki, que llegó a salir a la cancha en el descanso, y al que tributaron un homenaje los jugadores de Warriors en el tercer cuarto con un mensaje grabado, como grabado estaba el mensaje que Luka Doncic le dirigió desde la admiración.
Nowitzki tuvo palabras de reconocimiento y cariño para muchas personas, entre ellas tuvo un hermoso mensaje, una vez más, para su descubridor, para el técnico que le llevó desde la infancia, su compatriota Holger Geschwindner, el señor septuagenario que lloró emocionado cuando vio desde la grada cómo su pupilo alcanzaba los 30.000 puntos en la NBA. Corría el año 2017.
Se retira el número del jugador que lo fue todo en los Mavs, liderando el único título de la historia del club. Dirk Nowitzki: campeón de la NBA, MVP en 2007, MVP de las Finales en 2011, nada menos que 14 veces All-Star, en 12 ocasiones en los equipos All-NBA, 21 años de permanencia en el mismo club, 1.522 partidos, sexto anotador de la historia de la liga con 31.560 puntos... el jugador que estará siempre en el corazón de todos los aficionados de los Mavs y en el de todos los buenos seguidores del baloncesto.