Da gusto ver jugar a estos Bulls. Baloncesto de alta escuela. Más aún si se encuentran un rival bajo mínimos. Atlanta jugó en Chicago con 15 bajas entre Covid-19 y lesiones. No es de extrañar que McMillan ya haya puesto el grito en el cielo pidiendo una pausa competitiva.
Segunda victoria de Bulls sobre Hawks en 3 días. Y con muy similares resultados: 118-130 y 131-117.
La ofensiva de Chicago es un primor. El segundo cuarto que se marcaron los locales fue una delicia. Y ahí se acabó el partido. Del 38-36 del primer cuarto al 74-53 al descanso. Los números de Bulls en la primera parte, asombrosos: 74 puntos, un 69,8% en el tiro de campo y 24 asistencias (metieron 30 canastas). Zach LaVine capitaneaba esa ofensiva. Javonte Green hacía una notable primera parte. DeMar DeRozan no bajaba la guardia. Nikola Vucevic dominaba a su antojo los tableros. Y Coby White daba un recital en el pase.
El resto del partido tuva poca importancia. Fue un querer y no poder de Atlanta. Y un ahorro de energía de Chicago.
Victoria final por 131-117. Quinto triunfo consecutivo de Bulls. Se ponen los de Chicago 22-10 por el pobre 15-19 de Atlanta.
Otra vez Chris Fleming al mando. Sustituyendo al contagiado Billy Donovan. Poco importa. Porque estos Bulls vienen de serie con baloncesto en sus manos, en sus piernas y en sus cabezas.
Hasta 7 jugadores locales en dobles figuras anotadoras. Zach LaVine con 25 puntos y excelentes porcentajes. Nos dejó además un mate de concurso en el último cuarto para poner 23 arriba a los suyos. DeRozan, 20 tantos y 8 asistencias. La grata noticia de Coby White (17 puntos y 12 asistencias). Y otra excelente noche de Vucevic: 16 puntos y 20 rebotes (su récord de la temporada).
Además, 14 puntos de Javonte Green y Ayo Dosunmu. El primero cuajó una gran primera parte. Y el joven Dosunmu no da más que motivos para el optimismo.
Chicago acabó el partido con un 61,9% en el tiro y con 38 asistencias.
Atlanta pierde su quinto partido en sus últimos 6 juegos. No sirvieron los 26 puntos y 11 asistencias de Trae Young (7 pérdidas). Ni los 18 puntos y 15 rebotes de Clint Capela.
Son los Hawks un equipo perdido. Al que las lesiones y la pandemia están rematando.