Lakers rozó el milagro navideño en el último cuarto para terminar perdiendo ante los Nets 115-122 y situarse 16-18 tras caer en sus últimos 5 partidos. Ni siquiera la mejor versión de LeBron James pudo impedir otra derrota angelina. En el Staples Center los Lakers no veían la luz y en el estrenado hoy Crypto.com Arena, tampoco.
El que iba a ser el partido estelar de la noche de Navidad se quedó en un partido a medio hacer. De las 6 estrellas de los big three en juego solo hubo 3, y lo peor fue que nos quedamos sin el duelo LeBron James-Kevin Durant, porque este último no jugó. Lakers tenía muchas bajas, pero Nets tenía aún más y de mayor calibre. Lo dicho, el partido del pudo ser.
Brooklyn se impuso, eso sí, gracias al poderío de James Harden y Patty Mills, que totalizaron 70 puntos.
Harden firmó un triple-doble brillante con 36 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, pero lo más importante es que definió el encuentro al final con una asistencia en alley-oop para el 2+1 de Nic Claxton y con 4 libres sin fallo en los últimos segundos.
A Mills ya se le vio venir desde el principio, apuntando desde los primeros compases del partido que estaba en una de esas noches suyas en las que desarrolla el baloncesto con una clarividencia asombrosa. Terminó con 34 puntos, 7 asistencias y 8 triples de 13 intentos.
Además, 16 puntos de Bruce Brown, 15 con 3 triples sin fallo de DeAndre' Bembry y 5 tapones de un Claxton que hizo ese 2+1 tan importante volcándola en la cara de LeBron.
No fueron suficientes los números impresionantes de James, autor de 39 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias y 14 de 25 en el tiro en 40 minutos de juego. Superó a Kobe Bryant para ser el jugador que más puntos ha metido en partidos de Navidad. Pero no estuvo muy acompañado. Bueno, alguien hubo. Fundamentalmente Malik Monk (20 puntos) y Carmelo Anthony (17 y 11 rebotes), ambos desde la segunda unidad.
Mientras, Russell Westbrook hizo un triple-doble bien distinto al de Harden. Mientras que el de Harden fue brillante y productivo, el de Westbrook resultó gris e improductivo. Sumó 13 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias con un patético 4 de 20 en el tiro de campo que incluyó un mate errado cuando el partido estaba en su fase más candente.
Regresó de su retiro Darren Collison, que pareció en la pista un exjugador. Habrá que darle tiempo, pero... Hoy, 12 minutos en los que nada hizo más allá de tener el dudoso honor de hacer 2 faltas seguidas de 3+1 en el segundo cuarto.
Lakers perdió pie en el partido en el primer cuarto (23-38) tras borrarse de la labor de defender, recuperó el pulso en el segundo para irse al descanso 62-66, volvió a perder el norte en el tercero para terminarlo 20 puntos abajo (82-102) y en esa tremenda montaña rusa que fue el partido llegó a ir perdiendo por 23 puntos (84-107) en el cuarto final, cuando solo quedaban 10:39 para la conclusión. Entonces surgió el casi milagro de Navidad.
Un parcial de 17-0 volvió a meter a los locales en el partido y un 31-8 les llevó de ese infausto 84-107 a un increíble 115-115 a 45 segundos del final. El Crypto.com Arena rugía. Pero llegó Harden, con la ayuda de Claxton, e hizo que los decibelios decayeran rápido. Lo hizo con un parcial de 0-7 en los últimos 40 segundos de juego, un parcial que enterró el sueño angelino. Se notó en ese final ajustado del partido qué equipo juega sin urgencias (Nets) y qué equipo empieza a jugar con demasiadas urgencias (Lakers).
Poco que decir sobre los dos últimos ataques locales. En el primero, LeBron James remontó la línea de fondo hasta quedarse encerrado y el balón terminó en Westbrook que erró un mate; y en el segundo la pizarra de David Fizdale, que sigue sin saber lo que es ganar desde que dirige al equipo, terminó, lejos de la más mínima sofisticación, en un triple forzado de LeBron cuando este no vio jugada alguna que hacer.
Lakers se pone 16-18 tras sufrir 5 derrotas consecutivas, ¡3 de ellas por 18, 18 y 28 puntos! Nets está en otra pantalla. Suma un gran 22-9 para seguir primero en el Este. Está claro que, más alla de sus muchas bajas por Covid-19, un equipo goza de mejor salud que el otro.