El duelo neoyorquino no decepcionó. Los Knicks plantaron cara a unos Nets favoritos que parecieron romper el partido en el tercer cuarto, pero que a la postre tuvieron que sufrir sobremanera hasta los últimos segundos del partido.
Victoria por 112-110 del equipo de Steve Nash gracias a 2 tiros libres convertidos por James Johnson a 2,2 segundos del final tras recibir una falta muy clara. El triple a la desesperada de Evan Fournier para dar la victoria a New York no llegó a buen puerto.
Brooklyn vivió en la primera parte de James Harden y en la segunda de Kevin Durant. Las dos estrellas locales nunca llegaron a rendir al unísono en el partido, pero al menos se complementaron para que el equipo no quedara desnudo en ataque en ningún momento.
Harden metió 28 puntos en una primera parte despampanante, para terminar el partido con 34 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias, con un 55% de acierto en el tiro de campo y 9 de 10 en libres en la primera parte y ni un solo tiro libre lanzado en la segunda. 'La Barba' alcanzó los 2.500 triples en temporada regular, convirtiéndose en el cuarto jugador de la historia que lo consigue tras Ray Allen, Stephen Curry y Reggie Miller. Suma ya 2.502.
Durant terminó con 27 puntos y 9 asistencias, sin ser precisamente su mejor día en el tiro a canasta, pero de esos 27 puntos, 21 llegaron en la segunda parte y 11 en los decisivos últimos 6 minutos del encuentro.
Solo otros dos jugadores de Nets llegaron, y a duras penas, a la decena de puntos. Fueron el novato Cam Thomas y el veterano Patty Mills.
En los Knicks, otro gran partido del nuevo titular Alec Burks, autor de 25 puntos. Y completa actuación de Julius Randle con 24 tantos, 9 rebotes y 8 asistencias.
Volvió al juego Derrick Rose, que estuvo bien (16 puntos y 9 asistencias en 35 minutos tras estar 9 días de baja), y apenas jugó 9 minutos Barrett porque está enfermo.
Thibodeau concentró su confianza en Randle, Burks, Rose y el joven Quickley, que jugó 38 minutos por los solo 22 de Fournier.
Todo ello en un partido con dos All-Star 'degradados' a los exteriores de la rotación del equipo, o lo que es lo mismo, a no jugar: Blake Griffin en los locales y Kemba Walker en los visitantes.
Brooklyn (líder del Este con 15-6) adquirió un par de veces 16 puntos de ventaja (82-66 y 84-68) jugándose el tercer cuarto, momento en el que parecía que iba a romper el partido, pero a raíz del 84-68 llegó una furibunda reacción visitante, una reacción propiciada por la mejora defensiva de los Knicks, que endosaron a los Nets un parcial de 6-24 entre el final del tercer cuarto y el inicio del último para ponerse por delante en el marcador (90-92) con un triple de Burks.
Ahí saltaron todas las alarmas en Brooklyn, que reaccionó cuando la sangría era más evidente, una reacción que le sirvió para llegar al menos vivo a la recta final y ganar por los pelos.
Los Nets terminaron con 27 asistencias, de modo que se sitúan ya con un perfecto 12-0 esta temporada cada vez que dan 25 o más asistencias.