Phoenix Suns no se detiene. El equipo de Monty Williams está instalado en el camino de éxito y sus partidos empiezan a contarse por victorias seguras. Hoy, triunfo cómodo en el Madison Square Garden para acumular ya 15 victorias consecutivas.
El equipo de Arizona se impuso a los Knicks 97-118 para igualar la segunda mejor racha triunfal de la historia de la franquicia y acercarse a su récord histórico, que se cifra en 17 partidos ganados al hilo.
Suns se coloca ahora con un balance de 16-3 que incluye un formidable 8-1 como equipo visitante.
El partido fue un monólogo de los Suns, que alcanzaron el descanso ganando 44-57 tras dejar en 17 puntos a New York en el segundo cuarto. Después, los actuales subcampeones de la NBA incrementaron su ventaja a 17 puntos al final del tercer cuarto, viviendo desde la más completa placidez la recta final del partido.
Si algún equipo puso defensa sobre la pista, ese fue Phoenix Suns. El conjunto visitante ganó a partir de la defensa y no descuidó nada su ataque, que fue fluido y brillante, con un 55,7% en el tiro de campo y una buena productividad desde el triple.
Devin Booker volvió a ser el máximo anotador de su equipo con 32 puntos anotados sin gozar de un solo tiro libre en todo el encuentro. El escolta estuvo por encima del 50% de efectividad en sus lanzamientos de campo y metió 4 triples.
Phoenix tuvo a 7 jugadores en dobles dígitos encestadores, incluyendo a todo su quinteto inicial, un quinteto en el que sobresalieron, además de Booker, Deandre Ayton (14 puntos y 13 rebotes) y Chris Paul (14 puntos y 10 asistencias tras lanzar solo 6 veces a canasta). Lideró la segunda unidad Cameron Payne.
Knicks evitó una debacle mayor gracias a su dominio del rebote, al hecho de capturar 17 rechaces en el aro contrario por solo 1 los Suns en el tablero neoyorquino mitigó un poco el resultado final.
New York, que sigue sin Derrick Rose, sufrió una noche sin chispa de Julius Randle, que se quedó en 9 puntos. Kemba Walker, con 17 puntos, e Immanuel Quickley, con 16, lideraron la anotación de un equipo local que acabó el partido con un 37% en el tiro y encajando 118 puntos.