Los Bulls viajan con viento a favor estos días en la NBA, pero su inicio no ha estado exento de algunos problemas físicos en la plantilla. Uno de ellos ha salido a la luz en las últimas horas: Zach LaVine está teniendo que lidiar con una pequeña lesión en la mano izquierda. No es su mano de tiro, afortunadamente para él.
LaVine tiene dañado el ligamento del dedo pulgar de la mano izquierda, pero no es un daño -un pequeño desgarro- que le impida jugar y, visto lo visto, que le impida rendir a gran nivel.
Chicago ha empezado la competición con un perfecto 4-0 y LaVine ha promediado en esos 4 encuentros 25,5 puntos, 5,3 rebotes y 4,8 asistencias, con un 50% en el tiro de campo, un 44,4% desde el triple y un 95,2 desde los libres.
Se trata de números muy parecidos a los logrados la pasada campaña, pero hechos dentro de un equipo que ahora es más competitivo, lo que les otorga mayor crédito.
El jugador, que está afrontando su octava campaña en la NBA (quinta con Bulls), está jugando con molestias, según indicó el periodista de The Athletic Shams Charania, pero eso no le está impidiendo liderar el exitoso arranque de Chicago, un arranque de 4-0 que nunca había conseguido en lo que va de siglo XXI.