Ha sido una larguísima espera, una espera interminable de casi medio siglo: ¡Milwaukee Bucks jugarán las Finales de la NBA transcurridos 47 años de su última presencia en las Finales, allá por 1974!
Milwaukee se ha sobrepuesto de forma ejemplar a la baja de Giannis Antetokounmpo ganando los dos últimos partidos de la serie ante Atlanta sin el griego, dos encuentros en los que ha dominado de principio a fin sin conceder una sola ventaja en el marcador a su rival. Es decir, dos victorias estando 96 minutos por delante en el marcador, toda una demostración de fuerza.
La primera, quinto partido, llegó sin Trae Young en juego; la segunda y definitiva, sexto juego, ha llegado hoy con la reaparición de Young, al que se le ha visto muy limitado físicamente. Estaba la joven estrella de los Hawks para jugar poco, pero las circunstancias en las que andaba su equipo forzaron su regreso.
Victoria final por 107-118 para imponerse 4-2, proclamarse campeones del Este y acceder a sus terceras Finales, tras ganar el título en 1971 con el todavía entonces Lew Alcindor (Kareem Abdul-Jabbar después) y Oscar Robertson al frente y tras perder las de 1974.
El 6 de julio empezarán en Phoenix unas Finales inéditas entre Suns y Bucks, unas Finales que se disputarán además en unas fechas insólitas.
Khris Middleton y Jrue Holiday agarraron el toro por los cuernos y dieron un paso al frente para liderar a Milwaukee.
El primero sumó 32 puntos y 7 asistencias en 41 minutos, perdió 7 balones como gran lunar, y ofreció un brutal tercer cuarto en el que metió 23 puntos, 16 anotados de forma consecutiva, una auténtica borrachera de baloncesto concentrada en 10 minutos de acción. Un cuarto, ese tercero, en el que Milwaukee pisó el acelerador hasta imponerse 29-44, terminarlo 72-91 y presentarse en el inicio del último cuarto alcanzando la máxima ventaja del partido, una ventaja de 20 puntos (78-98).
El segundo fue el mejor jugador de Bucks por lo que representó. Jrue Holiday no tuvo una grandísima racha, su racha permanente de buen juego se extendió durante todo el partido. Defendió y atacó con vitola de All-Star. Acabó con 27 puntos, 9 rebotes, 9 asistencias y 4 robos, y metió un canastón espectacular en el momento del último cuarto en el que Atlanta Hawks fue capaz de casi remontar los 20 puntos de desventaja que tuvo, dejándolos en solo 6 con un 101-107 tras un parcial de 21-7 culminado por un mate en contraataque de Clint Capela. En ese delicadísimo momento del partido, ese canastón de Holiday, el gran líder de los Bucks.
Milwaukee tuvo a otros 4 jugadores en dobles dígitos anotadores: Brook Lopez, Bobby Portis, Jeff Teague (que aportó por primera vez metiendo 3 triples sin fallo) y un gran Pat Connaughton, un Connaughton que contagió pasión y resultó muy efectivo en muchas facetas del juego hasta terminar con 13 puntos y 8 rebotes.
Los Bucks gozaron por fin de un buen trabajo de su segunda unidad y dominaron el marcador desde el principio, con sus 5 titulares habiendo anotado ya en los 5 primeros minutos del partido, para romper el encuentro en el tercer cuarto con 34 puntos en el cuarto sin pérdida alguna del dúo Middleton-Holiday y con 9 triples del equipo en esos 12 minutos, 12 minutos en los que solo perdieron un balón y encestaron nada menos que 44 puntos.
El último cuarto fue un intento infructuoso de Atlanta por forzar el milagro, con unos Bucks que titubearon por momentos en su peor trance del partido. El gran líder de esa remontada casi exitosa no fue otro que el joven Cam Reddish, recién recuperado de una larga lesión.
Reddish ya había hecho un fantástico tercer cuarto y siguió rindiendo en el cuarto final hasta terminar como máximo anotador de su equipo con 21 puntos (6 de 7 desde el triple), además de defender en el último cuarto con eficacia a Khris Middleton.
Los locales se llegaron a poner 101-107, pero el final de Trae Young, empeñado en solucionar el partido cuando no tenía físico para ello, hizo perder pie a los Hawks, que todavía se resistieron algo con un triple de Bogdan Bogdanovic (106-113 1:21 del final). Pero entonces vino un triple definitivo de P.J. Tucker, ¡su primer triple de la noche tras fallar antes todos los que había intentado, 6, todos desde su área favorita, la esquina, y liberados! Pero fue a meter el más importante.
Además de Reddish, Bogdanovic encestó 20 puntos, Capela sumó 14 más 9 rebotes (hizo daño en el rebote ofensivo), John Collins finalizó con 13 tantos y 11 rebotes y Danilo Gallinari con 13 puntos y 8 rebotes en 23 minutos.
Trae Young no pudo ser Trae Young. Su juego y sus números así lo atestiguan: 14 puntos, 9 asistencias y 4 de 17 en campo con 0 de 6 desde el triple. Muy lejos de su físico habitual, muy lejos de poder dominar la cancha.
Otro mal partido en el tiro del joven Kevin Huerten (2 de 10 en campo) y desastre defensivo del equipo en el tercer cuarto tras un parco parcial de 19-19 en el segundo.
Milwaukee se llevó al final el gato al agua, con Budenholzer, buenos sus ajustes tras la lesión de Giannis, y Teague triunfando en su antigua casa, y el exterior del Fiserv Forum hirviendo de forma definitiva al ver cómo su equipo doblegaba a una escuadra cargada de futuro.
Ahora llega el gran momento para Milwaukee: Finales ante Suns. Y la gran pregunta es saber si podrá jugar o no Anteto.