Algo completamente atípico: el MVP de la temporada termina expulsado en su último partido de la campaña. Le ha sucedido hoy a Nikola Jokic, que ha sido expulsado en el cuarto y último juego de la serie entre su equipo, Nuggets, y los Suns.
Ha sido su último partido del curso porque Phoenix ha ganado 118-125 para imponerse 4-0 en la serie y clasificarse para jugar la final de la Conferencia Oeste dejando fuera a Denver.
Todo sucedió en el tercer cuarto. Jokic acababa de errar un tiro a canasta que consideraba que había sido falta del defensor, el balón acabó en las manos de Cameron Payne y el serbio se fue a por su rival en una acción bastante dura producto de la frustración, le dio un mandoble tocando balón y nariz de Payne, que cayó fulminado al suelo.
Tras la acción Devin Booker se encaró con Jokic y los jugadores de ambos equipos se arremolinaron formando una melé que no llegó a mayores. Aquí está la acción y sus consecuencias.
Los árbitros revisaron la jugada, pitaron técnica a Booker y flagrante de tipo 2 a Jokic, lo que conllevó su expulsión. La falta, que estaba entre la flagrante 1 y la 2, fue considerada flagrante 2 por haber sido una acción "innecesaria y excesiva" (en la NBA no se contempla la intencionalidad), según los árbitros.
El ambiento hostil del Ball Arena se tornó infernal, con la grada gritando antes de la expulsión "MVP, MVP, MVP...".
Una vez expulsado, Jokic se dirigió a Payne para pedirle disculpas antes de enfilar el camino de los vestuarios.
Restaban 3:52 para acabar el tercer cuarto y el marcador era 75-83, siendo esta acción un mazazo prácticamente definitivo para las casi nulas aspiraciones de Denver, aunque luego peleara el partido.
Jokic no había cometido una sola falta flagrante (ni 1 ni 2) desde la temporada 2017-2018.