La semifinal del Oeste entre Phoenix Suns y Denver Nuggets está prácticamente finiquitada. Los Suns también han ganado el tercer partido, este en Denver, y se ponen con un 3-0 cuya remontada va contra la historia.
De las 142 ocasiones en las que un equipo se puso 3-0 en una serie de playoffs, 142 veces se impuso en la eliminatoria. Y no parece que estos Nuggets, con el físico que presentan ahora mismo, estén para hacer historia.
No pudo Nikola Jokic terminar de celebrar su premio. Hoy recibió en el Ball Arena el trofeo de MVP y después saltó a la cancha y ofreció un rendimiento de MVP hasta el punto de firmar 32 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias, un triple-doble monstruoso con escasos precedentes. Solo otros dos jugadores hicieron al menos un 30-20-10 en postemporada: Wilt Chamberlain y Kareem Abdul-Jabbar. Pero poco importó para el devenir del partido y de la serie.
Derrota por 102-116 ante unos Suns muy superiores capitaneados por Devin Booker (28 puntos) y sobre todo por Chris Paul (27 puntos, 6 rebotes, 8 asistencias, 3 robos, 2 pérdidas y 9 de 16 en campo en 37 minutos). Lo de Paul es abracadabrante. En las 3 victorias de Suns ante Nuggets... ¡34 asistencias y solo 3 pérdidas de balón! Delirante. Y se le ve fresco como una lechuga en el último cuarto de los partidos.
Tres partidos y victorias de Phoenix por 17, 25 y 14 puntos, triunfos cómodos amparados en el abismo físico que separa a ambos equipos. En las tres ocasiones el tercer cuarto fue un muro insalvable para Denver, las tres derrotas vinieron a partir de un dominio de Suns en las segundas partes amparado en su mejor fondo, en el mejor estado que ha llegado el equipo de Monty Williams a la postemporada.
Está claro que Denver se ha exprimido físicamente en la temporada para sobreponerse a sus muchas bajas, entre ellas la del esencial Jamal Murray. Eso ha requerido muchos esfuerzos que ahora se notan en las piernas.
Phoenix ha vuelto a dominar a su antojo a partir del descanso. Empezó a lo grande anotando 37 puntos ante la inexistente defensa de Denver y se fue al ecuador del juego ganando 55-59, dejando lo mejor para la segunda mitad, y en concreto para el tercer cuarto, que acabó con parcial de 21-31 para situarse Phoenix con 76-90 a favor, su máxima ventaja hasta entonces.
Poco después, en el inicio del último cuarto, esa ventaja llegó a ser de 20 puntos. No había partido.
Denver a remolque, Denver sin defensa durante todo el partido, Denver sin piernas a lo largo de los tres encuentros. Así es imposible hacer frente a un equipo como Phoenix. De hecho, hoy solo han acompañado en ataque al incombustible Jokic dos jugadores que vienen de lesiones y están más descansados: Monte Morris (excelente con 21 puntos y 5 asistencias) y Will Barton (14 puntos y 7 rebotes jugando ya 28 minutos). El resto, tocados o con la lengua fuera.
Especialmente decepcionantes Michael Porter Jr., que empezó a anotar demasiado tarde, y Aaron Gordon, rematadamente mal. Tampoco estamos ante la mejor versión de Facundo Campazzo. Hoy solo ha jugado 17 minutos para 6 puntos sin asistencias.
Phoenix es otra historia. Un equipo que defiende, un equipo que tiene fondo, un equipo que tiene un anotador insaciable -Booker-, un equipo que cuenta con un líder indiscutible -Paul-, un equipo que tiene un excelente libreto que ejecuta a las mil maravillas. Sexta victoria consecutiva en playoffs. El equipo va a mil.
Los Suns han tenido a su cinco inicial en dobles dígitos encestadores. Además de Paul y Booker, 14 puntos de Jae Crowder, 11 de Mikal Bridges y 10 más 15 rebotes de Deandre Ayton.
El ataque visitante ha funcionado como un reloj, el único punto débil de los Suns ha sido el rebote y el equipo de Arizona ha terminado el partido exhibiendo juego con un exquisito movimiento de balón y jugando a placer ante unos Nuggets rendidos a la evidencia. Esta serie está acabada.