Joel Embiid estaba haciendo un partido espectacular y los suplentes de su equipo rozaban el esperpento, pero el encuentro se decidió con Embiid descansando en la banda y con un suplente, Shake Milton, convirtiéndose en el factor X de la victoria de Sixers.
Ese doble contrasentido le dio todo el sentido triunfal a unos Sixers que dominaron la escena la mayor parte del partido a partir de una notable mejora en el aspecto defensivo, ofrecieron una imagen bien distinta a la exhibida en el primer partido, que terminaron perdiendo.
Victoria bien trabajada del equipo de Doc Rivers (118-102) para igualar la serie 1-1 y mandar un mensaje bien distinto a los Hawks del que el equipo de Filadelfia dio en la apertura de la eliminatoria.
El partido estuvo dominado ofensivamente por el trío local formado por el infinito Embiid (40 puntos y 13 rebotes derrochando clase a raudales), Tobias Harris (22 puntos tras un gran inicio), y Seth Curry (21 puntos tras mostrarse casi infalible desde el triple -5 de 6-), con Ben Simmons sacrificándose en labores defensivas aplicándose con acierto sobre Trae Young y anotando 4 puntos tras lanzar solo 3 veces a canasta en todo el partido. Demasiado invisible en ataque.
Ese pequeño cóctel, con Rivers modificando su libreto del primer partido, le dio un gran rédito a los Sixers, que se impusieron 33-20 en el primer cuarto con una notable defensa y 16 puntos de Harris y que llegaron a ponerse con 18 de ventaja (28-10) cuando se jugaba aún ese primer cuarto.
El encuentro, sin embargo, tuvo sus momentos de tira y afloja. Los Hawks recuperaron en el segundo cuarto hasta llegar al descanso 57-55 gracias al gran trabajo de su segunda unidad (enormes Kevin Huerter y Danilo Gallinari). En la primera parte: ¡0 puntos los suplentes locales y 34 los visitantes! Un dato desolador para Sixers.
Ese segundo cuarto nos dio bellas lecciones de juego, sobre todo la secuencia del alley-oop Trae Young-Clint Capela ante Embiid y la respuesta del camerunés en uno contra uno y mate ante Capela. También nos dejó la tercera falta de Embiid a un minuto del final con técnicas adicionales para él y para Gallinari tras un pequeño rifirrafe.
Hawks, que había perdido 10 balones en la primera parte, consiguió igualar el marcador a 59 al empezar el tercer cuarto, Sixers reaccionó hasta el 73-63 con un gran Embiid y con otro triple del infalible hasta entonces Curry, pero los visitantes consiguieron recuperarse y ponerse por primera vez por delante en el marcador: 79-80 a 2:41 del final del cuarto. Y fue a partir de ahí cuando cambió el partido, entrando en escena el suplente Milton para generar su propio efecto, un efecto que acabó con Atlanta.
Desde ese 79-80, ¡parcial de 23-4 para poner el marcador 102-84 con triple de Milton ya jugándose el último cuarto! En la primera parte del parcial, con Embiid en juego, para terminar el tercer cuarto 91-84 con triple sobre la bocina de Milton y con Embiid aguantando todo el cuarto con 3 faltas y metiendo en los 12 minutos del cuarto 17 puntos.
Y fue comenzar el último cuarto y todo se rompió para completar ese 23-4 de parcial con Embiid sentado, Milton encendido, la grada en llamas (14-0 de inicio en el cuarto) y los Hawks perdidos. Para cuando volvió Embiid a pista, Sixers ya ganaba por 20 puntos (109-89) y Milton estaba en 14 puntos habiendo jugado solo 7 minutos y con su equipo +18 con él en pista. Milton rompiendo al rival tras caer en la invisibilidad en estos playoffs. Tremendo.
De ahí al final del partido, control local y victoria fácil por 118-102 a partir de un mucho mejor trabajo defensivo, atando muy bien a Young, un gran control de las posesiones (solo 7 pérdidas) y una ofensiva notable, frente a unos Hawks que fueron por rachas y perdieron 17 balones.
Trae Young acabó con 21 puntos, 11 asistencias y discretos porcentajes de tiro, Danilo Gallinari sumó 21 puntos, 9 rebotes y 5 triples en 26 minutos, Kevin Huerter logró 20 tantos tras meter sus 8 primeros tiros y acabar con 8 de 10 y Bogdan Bogdanovic, siempre aplicado en defensa, acabó con 14 puntos y 7 rebotes.
Los que lo tuvieron más crudo fueron Clint Capela y John Collins, y es que Embiid es mucho Embiid en la pintura.
En Sixers, destacar también el trabajo atrás de Matisse Thybulle, un seguro de vida siempre, y las 8 asistencias de Danny Green, algo poco común en él.
Philadelphia salva una situación comprometida y ahora le toca viajar a Atlanta en busca de al menos una victoria.