Declaración de intenciones de Brooklyn Nets ante unos Celtics heridos de muerte por la baja de Jaylen Brown. El equipo aglutinador de talento puro se llevó por delante a su rival con una facilidad pasmosa (130-108), rompiendo el partido en el primer cuarto y solventándolo al descanso (71-47).
Joe Harris sacó su rifle de precisión en el primer cuarto y acribilló de mala manera a unos Celtics infantiles en defensa. El alero, un tirador letal, metió 16 puntos en el primer cuarto jugando 7 minutos tras encestar 4 triples sin fallo, y el marcador se disparó al final del cuarto hasta un contundente 40-26 con los Nets metiendo 16 de sus 26 tiros de campo y 6 de sus 9 triples, sumando 12 asistencias (por una de Celtics) y perdiendo 2 balones.
La última jugada del primer cuarto lo dice todo: Jeff Green haciendo un mate completamente solo, entrando a placer, como Pedro por su casa. Y es que la ofensiva local en el primer cuarto resultó ejemplar, pero, todo hay que decirlo, la defensa de Boston fue simplemente inaceptable, un coladero de primer nivel.
Kevin Durant, sobresaliente partido el suyo, y Kyrie Irving habían anotado cada uno 8 puntos en el primer cuarto, pero James Harden ni siquiera había tirado a canasta. No importó. Harden salió en el segundo cuarto dispuesto a unirse a la fiesta, metió 10 puntos en los primeros 4 minutos y la ventaja de Brooklyn se fue expandiendo: +20, +24 y +27 (65-38) tras otro triple del enrachado Harris y un aro pasado de Landry Shamet. Y al final de la primera parte, 71-47. Partido prácticamente sentenciado.
Lo que siguió no fue más que una calamidad máxima para Boston, que perdió en el tercer cuarto a Jayson Tatum tras meterle un dedo en el ojo Kevin Durant en la lucha por un balón. Sin Brown y sin Tatum, y perdiendo ya entonces por casi 30 puntos, poco se podía esperar del resto del partido.
Ese tercer cuarto pudo ser un akelarre si Brooklyn no hubiera levantado el pie del acelerador. Otro triple de Harris y... ¡dos matazos casi seguidos de un Blake Griffin físico y agresivo como no se le había visto en anteriores etapas! Esas dos volcadas llevaron al marcador la máxima ventaja del encuentro (94-61), un +33 doloroso para los Celtics. Pero a partir de ahí, Brooklyn no pareció querer hacer más sangre.
Lo único positivo de Boston en este tercer cuarto, que acabó 109-82, fue ver la reacción, tardía eso sí, de Marcus Smart, que metió 19 puntos en el cuarto tras irse al descanso con 0 puntos.
Al final del tercer cuarto, los Nets llevaban porcentajes de ensueño: 38 de 65 en campo, 14 de 26 en triples y 19 de 20 en libres, con 29 asistencias y 10 pérdidas de balón. Un paseo triunfal.
El último cuarto fue pura pantomima, tiempo para que los fondos de los equipos pudieran jugar minutos intrascendentes y desentumecer así los músculos.
Al final, 130-108 para ponerse los Nets con ventaja de 2-0 en la serie. Con Durant jugando y haciendo números a lo grande: 26 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 4 tapones en tres cuartos, con 8 de 12 en el tiro. Y con Harris haciendo 25 puntos con 7 triples de 10 intentos, y siendo capital en el momento más veraz del partido: 16 puntos en el primer cuarto y 22 al descanso. Ellos, Durant y Harris, fueron los mejores valedores del gran triunfo, aunque no estuvieron ni mucho menos solos.
Funcionaron todas las estrellas de Brooklyn. Harden terminó con 20 puntos, 7 asistencias y 4 triples, Irving sumó 15 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias y Griffin hizo 11 puntos y 4 asistencias en 20 minutos. Todos ellos, y también Durant y Harris, es decir, todo el cinco inicial, quinteto de auténtico lujo, estuvo en el 50 o por encima del 50%.
El único revés para los de Steve Nash fue que Jeff Green solo jugó 12 minutos por un problema físico. No quisieron forzarle visto lo holgado del resultado.
Boston, poco o nada hizo o pudo hacer, un equipo el bostoniano que apenas puede plantar cara a estos Nets con las armas que tiene. Los Celtics carecen de una segunda unidad que pueda afrontar con las mínimas garantías una postemporada (solo se salvó otra vez Robert Williams III). Con Tatum en pista, gris su partido, no tenían poder y sin él ya fue el acabose, la imposibilidad definitiva de ponerle un poco de picante a un partido con dueño.
Smart fue el máximo anotador visitante con 19 puntos, todos en el tercer cuarto, a los que añadió 6 asistencias y 5 triples. Kemba Walker hizo 17 puntos y 7 asistencias, Evan Fournier anotó 16, estando acertado desde el triple, y Tristan Thompson sumó 15 y 11 rebotes.
Tatum solo pudo juga 21 minutos en los que logró 9 puntos con 3 de 12 en el lanzamiento. No estaba siedo su día, pero el golpe en el ojo terminó de arruinarle la jornada definitivamente. Esta serie parece que no va a tener muchos matices.