Estamos ya al final de la temporada regular y queda, por lo tanto, muy atrás esa impresión generalizada de que los Knicks eran flor de un día. El equipo de Tom Thibodeau sigue sin bajar el ritmo. Hoy, triunfo ante los Clippers en el Staples Center.
New York acumulaba una larga travesía en el desierto cada vez que visitaba el Staples, una sequía que ha acabado hoy con la victoria del equipo neoyorquino ante los Clippers por 100-106.
El triunfo reafirma a los Knicks en la cuarta posición del Este (38-30) y deja al equipo a un paso de clasificarse para jugar los playoffs por primera vez desde la temporada 2012-2013. Ahora mismo, New York saca 3 victorias a Boston Celtics y a cada equipo le restan 4 partidos por disputar. El trabajo está casi hecho.
¿Quién iba a decir a principio de temporada que a esta altura de la misma los Knicks estarían con mejor marca que los vigentes campeones (38-30 por 37-30 a la espera del Lakers-Suns de hoy? Hubiera sido una revolucionaria apuesta.
Otra vez el trabajo defensivo estuvo detrás de una gran victoria de los Knicks. El equipo de Thibodeau ató en corto el juego de ataque de Clippers y supo salir airoso de la atención especial que la defensa local prestó a Julius Randle. No fue el mejor día del All-Star, pero otros jugadores salieron al rescate del equipo, jugadores como Derrick Rose, Reggie Bullock, RJ Barrett o Taj Gibson.
Rose y Gibson vuelven a rendir bajo el abrigo del viejo Thibodeau. A Rose se le ve muy bien. Su primera parte ante los Clippers ha sido formidable: 19 puntos, 7 asistencias y 9 de 10 en el tiro. Ha terminado como máximo anotador de los suyos: 25 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias, con 11 de 17 en el lanzamiento. Gibson, mientras, ha aportado al equipo en momentos puntuales y ha funcionado muy bien en el cuarto final.
El otro jugador que ha llevado la manija de los Knicks junto a Rose ha sido Reggie Bullock, que ha hecho bastante daño a su exequipo. Bullock ha desarrollado una muy buena labor defensiva y ha logrado 24 puntos y 5 triples tras jugar 46 de los 48 minutos del partido. Imprescindible su figura.
Barrett ha sumado 18 puntos y Randle ha sufrido durante determinadas fases del partido para terminar siendo crucial en la recta final del choque. Suyos fueron 14 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias, con 7 de 19 en el tiro. Anotó 3 canastas cruciales en el momento de la verdad.
Knicks, que llegó a ir ganando por 10 puntos en el cuarto final, jugó sin Immanuel Quickley y Alec Burks.
Los Clippers fueron a remolque durante la segunda parte y no mostraron en ningún momento su mejor perfil como equipo.
Kawhi Leonard metió 29 puntos, pero con 9 de 26 en el tiro. Bien vigilado el alero. Paul George fue a menos hasta quedarse con 18 puntos y 8 rebotes y Nicolas Batum lo hizo bien desde la segunda unidad, como lo hizo bien Rajon Rondo, y Reggie Jackson en la primera mitad. Pero poco más.
El partido nos dejó cierto gusto vintage. Un guiño al pasado con toque 'Cocoon' ver acciones brillantes en determinados momentos del último cuarto de jugadores como Derrick Rose, Taj Gibson, Nico Batum, Rajon Rondo o DeMarcus Cousins. Pero a la hora de la verdad fue Randle, tapado durante el partido, el que tomó el mando de operaciones en el momento crucial para asegurar la victoria de los Knicks.