La mejor anotación de Kyrie Irving en la temporada; la peor racha de Brooklyn Nets en el curso. Una triste paradoja para Irving. Dallas pudo con un Irving descomunal. Desatado el base con 45 puntos. Prodigioso su juego. Victoria local por 113-109 para dejar atrás a los Lakers.
Dallas Mavericks ha jugado ya todos sus partidos contra Brooklyn Nets esta temporada. Y los ha ganado todos. Barrida en los duelos entre estos dos equipos. Y en el ámbito general, Brooklyn acumula ahora 4 derrotas seguidas. Y se queda atrás en su lucha con los Sixers.
El partido tuvo dos partes bien diferenciadas. La primera nos dejó juego ofensivo y fue bastante atractiva. En la segunda mejoraron notablemente las defensas. Pero el juego se enfangó hasta límites insospechados. El mejor ejemplo de ello fue el horrible tercer cuarto que se vivió en Dallas. Un tercer cuarto para olvidar por parte de los dos contendientes.
El final también tuvo su miga. Porque Dallas se empeñó en complicarse la vida. Los locales se habían puesto 112-104 con 14 segundos por jugar. Pero casi terminan regalando el partido. Irving hizo un triple rápido (112-107). Dallas perdió el balón por un error de Luka Doncic. Jeff Green puso el 112-109 desde los libres. Y aún quedaban 6,7 segundos. Y tuvo que ser Tim Hardaway Jr. el que tranquilizara finalmente a los aficionados locales metiendo un tiro libre (113-109). Para entonces ya se había ido del pabellón el expresidente de Estados Unidos George W. Bush. Anduvo toda la primera parte Bush departiendo en primera fila con Dirk Nowitzki.
Hardaway Jr., el autor de ese libre final, fue crucial en la victoria. Sumó 23 puntos y 4 triples. Se le ve muy fino en el tiro. Y tan o más crucial que Hardaway Jr. fue Dorian Finney-Smith. Partidazo el suyo. Excelente su trabajo defensivo. Y además hizo 17 puntos y 8 rebotes. Fue el local que más jugó (39 minutos). Y el que tuvo el mejor +/- del equipo texano con un +23.
Luka Doncic también fue importante, claro. Sumó 24 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias y 5 triples. Pero no fue su mejor día en el tiro. Terminó con 7 de 22 en campo y perdió 6 balones. Buen trabajo defensivo sobre él. Con bonito duelo cuando su marca la tuvo Kevin Durant. Se cuidó mucho de no protestar airadamente a los árbitros el esloveno. Parlamentó con ellos con más tranquilidad que otras veces. La espada de Damocles de la 16ª técnica pesa sobre él.
Los Nets tuvieron a un Irving intocable. Da gusto verle jugar. Es un mago el bueno de Irving. Se sacó de la chistera canastas de todos los colores. Al final, 45 puntos, 4 robos, 17 de 31 en campo y 7 triples anotados. Sostuvo a los suyos en el partido de forma magistral.
A Kevin Durant le pasó factura en ataque su buen trabajo defensivo. Sumó 20 puntos, 9 rebotes y un desafortunado 7 de 21 en el tiro.
Además, doble-doble de Blake Griffin en 27 minutos. Jeff Green y un activo Bruce Brown hicieron dobles dígitos anotadores. Joe Harris no brilló. Y Landry Shamet estuvo negado.
La primera mitad acabó 63-62 tras el 37-32 del primer cuarto. Irving ya acumulaba por entonces 25 puntos. El partido era en esos momentos una fiesta de las estrellas. Doncic ya estaba en 19 puntos y Durant en 16. El segundo cuarto fue un festival de estos tres extraterrestres. En el cuarto, 15 puntos de Irving, 11 de Doncic y 10 de Durant. Eléctrico el juego.
Pero fue llegar el tercer cuarto y la fiesta se acabó. Los dos equipos defendieron mejor, eso es cierto. Pero el juego se nubló hasta límites insospechados. Tim Hardaway Jr. dio un susto al principio con uno de sus tobillos. Pero superó el problema. A los Mavs les costó casi 5 minutos meter sus primeros puntos. Parcial de 19-21 en 12 minutos. Con Dallas en 6 de 21 en el tiro y 5 pérdidas; con Brooklyn en 9 de 21 y nada menos que 7 pérdidas. En este tercer cuarto... 5 puntos de Irving, 1 de Doncic y 0 de Durant. Un fiasco para el espectador. Un auténtico catálogo de errores. Un horror generalizado. Pero al menos quedó la emoción (82-83 al término del tercer cuarto).
El partido recuperó algo su pulso en el último cuarto. Aunque lejos de ese segundo cuarto lleno de bellas ejecuciones. Powell seguía haciendo un gran partido. Brown hacía daño en el rebote ofensivo. Durant y Doncic seguían picados en el buen sentido del término. Con Durant muy fallón, eso sí. Finney-Smith desarrollaba un gran trabajo en los dos lados de la cancha. Y estaba Irving, claro. Un Irving que andaba en otra galaxia. Y el partido desembocó en un final ajustado que se llevó Dallas. Los texanos ya son quintos en solitario.