Plaga de lesiones en la NBA. No hay jornada en la que no caiga algún jugador. El exigente, y por momentos asfixiante, calendario está causando estragos en el físico de los protagonistas de la competición.
El último en caer ha sido Kristaps Porzingis. Además, en las últimas horas hemos conocido el alcance de las lesiones que sufrieron el pasado miércoles Trae Young y Chris Boucher.
El pívot de los Raptors se dañó una rodilla cuando luchaba por un rebote. Sufre un esguince que afecta al ligamento colateral medial, una lesión seria, pero no tan grave como se temió en un primer momento.
Mientras, el base estelar de Atlanta Hawks, Trae Young, sufrió un esguince de tobillo. Los rayos X que se le practicaron dieron negativo, pero la resonancia magnética a la que se sometió fijó que el jugador tiene un esguince lateral de grado 2 en el tobillo izquierdo.
El joven All-Star no jugará hoy ante Miami Heat y tampoco el domingo frente a los Bucks. No se ha determinado un tiempo de baja.
El último en lesionarse fue Porzingis, que cayó en el tercer cuarto del partido que jugaron anoche Mavericks y Lakers. Porzingis, que llevaba 19 puntos en el momento de lesionarse, se torció un tobillo.
No existe información sobre el alcance exacto de la lesión del pívot letón, que afrontaba por cuarta vez esta temporada un back-to-back.
Su entrenador, Rick Carlisle, se limitó a decir: "Esperemos que no sea demasiado grave". Pero explicó que había que esperar a que el jugador fuera sometido a las preceptivas pruebas médicas para poder hablar de la lesión.