Una muerte inesperada que sacude con dureza al mundo del baloncesto en Estados Unidos. Ayer jueves falleció en Los Ángeles el exjugador de Kentucky Terrence Clarke tras sufrir un accidente de tráfico. Tenía solo 19 años.
Clarke solo había jugado 8 partidos en las filas de la prestigiosa Kentucky y ya estaba preparando su salto al profesionalismo, cuyo primer paso iba a ser presentarse al próximo draft.
El trágico accidente ocurrió pasadas las dos de la tarde. Clarke conducía su vehículo a gran velocidad cuando se saltó un semáforo en rojo, colisionó contra un vehículo que estaba girando y terminó golpeando un poste e impactando contra un muro.
El jugador fue trasladado de manera inmediata a un hospital y allí fue donde se certificó su deceso.
Clarke, que jugaba de escolta, había promediado 9,6 puntos, 2,6 rebotes y 2 asistencias con Kentucky en 28,6 minutos de juego en la temporada que ha quedado atrás.
Su entrenador, el mítico John Calipari, se mostró devastado al conocer la noticia. El técnico reconoció estar "destrozado" y tuvo palabras de mucho cariño tanto para su expupilo, del que destacó su personalidad y su alegría, como para su familia.
"La gente gravitaba alrededor de él", aseguró un Calipari muy afectado por lo sucedido.