Los Knicks siguen en su particular luna de miel con el juego. El equipo de Tom Thibodeau ha derrotado por segunda vez a los Pelicans en una semana, triunfo por 122-112 en la prórroga para firmar su sexta victoria consecutiva.
Ni siquiera el buen debut profesional de Zion Williamson en el Madison Square Garden pudo atajar la brillante racha de resultados de unos Knicks que no conseguían tantos triunfos seguidos desde 2014.
Julius Randle volvió a ser el gran faro que iluminó el juego local, pero hay que destacar sobremanera la actuación de Derrick Rose, ya que fue Rose el jugador que llevó el partido a la prórroga con un final de último cuarto ciertamente brillante.
Randle acabó con 33 puntos, 10 asistencias, 5 rebotes y 5 robos de balón para encadenar ya 4 partidos seguidos sin bajar de 30 puntos, algo que no conseguía ningún integrante de los Knicks desde que lo hiciera en 2014 Carmelo Anthony. Sumó Randle 5 puntos y 2 asistencias en la prórroga, anotando el triple que certificó prácticamente la victoria de los suyos.
Rose resultó esencial en el triunfo. Metió 6 puntos en los últimos 3 minutos del último cuarto y desarrolló la inteligente jugada que permitió a Reggie Bullock llevar el partido a la prórroga desde el triple. Luego, metió 4 puntos en el tiempo extra para terminar con 23 puntos y 5 asistencias, y un +22 de su equipo con él al mando.
Los Knicks tuvieron que lidiar la recta final del partido sin RJ Barrett (eliminado por faltas a 4:07 del final del cuarto cuarto) y sin Nerlens Noel (cometió su sexta falta a 1:57 de la conclusión de la prórroga), dos jugadores que fueron importantes en el encuentro. Barrett metió 18 puntos y Noel sumó 12 tantos, 8 rebotes y 2 tapones, uno de ellos impresionante al tapar un intento de mate en la prórroga de Brandon Ingram. El trabajo del pívot en defensa siempre resulta ejemplar, lo mismo que ocurre con Bullock.
New York contó también con las buenas actuaciones de Reggie Bullock (15 puntos y triple decisivo para forzar la prórroga) y Taj Gibson (14 rebotes en 24 minutos).
Pelicans tuvo el partido en sus manos. Ganaba 92-99 con menos de 4 minutos por jugar, pero el final del tiempo reglamentario no le fue propicio. Rose se puso el mono de trabajo de solucionar partidos, encaró el aro con éxito y con 100-103 en el marcador tuvo el balón crucial a su disposición, penetró y evitó la canasta fácil de 2 doblando el balón para que Bullock anotara desde el triple el 103-103 a 2,3 segundos del final. Por si fuera poco, en la última jugada fue capaz Rose de tapar el tiro de Eric Bledsoe para llevar el juego al tiempo extra.
Ya en la prórroga, dominio sin cortapisas de Knicks, con parcial de 19-9 para ganar 122-112. Randle metió 5 puntos, dio 2 asistencias y suyo fue el fantástico triple sobre la bocina de la posesión que puso el 117-109 a 53 segundos del final para prácticamente finiquitar el encuentro.
Pelicans tuvo a Zion en 34 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias. Era su debut en la NBA en el Madison. Eric Bledsoe terminó con 22 tras meter 20 puntos después del descanso, resultando esencial en el gran comienzo de tercer cuarto de su equipo, un comienzo con parcial de 2-13 (10 puntos del base) que sirvió para poner el partido casi en equilibrio (59-57) después de que la primera mitad hubiera acabado 57-44 tras un gran ejercicio defensivo del equipo neoyorquino.
Los de Stan Van Gundy mejoraron en ataque en la segunda parte según dejaban atrás el horripilante 1 de 12 que habían hilvanado en la primera mitad desde el triple. Bledsoe, gran alley-oop con Zion en el tercer cuarto, fue la pieza que sirvió a los Pelicans para recomponer su juego y dejar atrás su precaria situación.
El inicio del último cuarto fue una montaña rusa. Parcial de arranque de 0-5, parcial de respuesta de 9-0 y concentración de excesos negativos en un momento dado con pedradas de Ingram y de Zion y airball extremo de Bullock. Luego, poco a poco, el punto de mira de ambos equipos fue ajustándose hasta dejarnos un bonito final.
En Pelicans, Brandon Ingram se fue del juego con 19 puntos y un deficiente 6 de 18 en el tiro, Steven Adams firmó un doble-doble con 10 puntos y 14 rebotes, Lonzo Ball mostró que sigue sin encontrar su sitio tras volver de su lesión y Willy Hernangómez no saltó a la pista.
La victoria local ratifica una temporada en la que los Knicks están muy por encima de lo esperado y los Pelicans, muy por debajo.