Sin Kyrie Irving ni Kevin Durant. Con James Harden tocado. Siendo duda hasta el último momento por su dolor en el cuello. Por el golpe sufrido en el partido contra Wizards. Así, con medio big three, estos Nets también ganan.
Y no era una partida sencilla. Visitaban Portland. Con los Blazers ya con C.J. McCollum a cierto nivel. Brooklyn limitado. Porque además también ha perdido a Landry Shamet. Pero poco importa. Estos Nets están engrasados. Muy engrasados. Y lo que les faltaba era encontrar a un interior joven con cierta solidez. Nic Claxton apunta maneras.
Lo cierto es que Brooklyn Nets ya tiene 30 victorias. Tercer equipo de la liga en alcanzarlas. Le precedieron Jazz y Sixers. Marca de 30-14. La plantilla no es tan corta como muchos pensaban.
El partido fue igualado. Muy igualado. Bonito de ver. Competitivo. Con un primer cuarto que pudo asustar a más de uno. El 41-37 de esa primera entrega dejó a todos con el miedo a un All-Star de bolsillo. En ese caldo de cultivo carente de defensas reinó Enes Kanter. Formidable su primer cuarto. Casi llega ya al doble-doble. Un cuarto con 13 triples (7 locales y 6 visitantes). Un cuarto sin freno y sin defensas. Pero lo que vino luego rebajó los miedos.
A partir del segundo cuarto se empezó a defender. Fue otra cosa. Un partido en serio. Baloncesto sin adulterar por el espectáculo fácil.
Al descanso, 66-65. Con Portland habiendo perdido solo 2 balones. Y al final del tercer cuarto, 91-92. Todo preparado para el cuarto final. Con Mr. Clutch en el bando local. Con todos los aficionados de Blazers sabiéndose con opciones. Pero esta vez Damian Lillard pinchó en hueso.
¡Lillard no anotó un solo punto en el cuarto final! Y su equipo terminó perdiendo 112-116. ¡Harden tampoco anotó un solo punto en el último cuarto! Y su equipo terminó ganando. Resulta increíble pensar en tal conjunción de los astros. ¡Los dos en blanco de cara al aro en un último cuarto! Estas cosas rara vez pasan.
Fue un final en el que dos saltos intentaron cambiar el rumbo del partido. Dos saltos de Derrick Jones Jr. El primero fue el mate que puso el 111-114. A partir de ahí... errores y más errores en el tiro de los dos equipos. Hasta que llegó una jugada que pudo ser clave y que al final no lo fue.
Con 111-114, hubo un 2 contra 1 de Robert Covington y Derrick Jones Jr. sobre Harden. Los árbitros pitaron falta. Pidió Terry Stotts revisión y la falta fue suprimida. A cambio de la falta, salto entre dos. Entre Derrick Jones Jr. y el espigado Nic Claxton. Quedaban 16,5 segundos. ¡Y el salto estratosférico de Jones Jr. le hizo ganar la bola! Ese fue su segundo gran salto en la recta final. Pero no pudo aprovechar al máximo la posesión Portland. Apenas un libre para el 112-114. Y para dejar que a 4,4 segundos del final Jeff Green definiera el partido.
Harden, con su dolor de cuello, 7 de 24 en campo. Con 0 de 7 en triples. Eso sí, 25 puntos, 17 asistencias y 7 rebotes. Está dirigiendo a lo grande.
Jeff Green se abona al elixir de la eterna juventud. Hoy, 20 puntos y 2 libres finales decisivos. Joe Harris aportó 17 puntos. Y Claxton dio 16 puntos y 9 rebotes en 22 minutos. Buena primera parte de Timothe Luwawu-Cabarrot. Y Blake Griffin dio un pasito. Jugó esta vez 19 minutos. Y sumó 8 puntos y 5 rebotes.
A Portland le mató su abuso del triple. Metió 19. Pero es que lanzó 55 por solo 35 tiros de 2. El brillante Lillard fue un claro ejemplo: 14 de sus 17 lanzamientos fueron desde el triple. Y solo metió 3. Terminó con 22 puntos y 9 asistencias.
Muy bien Kanter. Suyos fueron 19 puntos, 19 rebotes y 6 asistencias. Carmelo Anthony metió 15. Bien Covington. Hasta 7 jugadores locales tuvieron 10 o más puntos.
En el lado negativo, el 5 de 19 en el tiro de McCollum. Y el 1 de 8 en el triple de Jones Jr.
Portland jugó sin Anfernee Simons y Nassir Litter. Ambos entran en el protocolo Covid. Por eso Stotts usó una corta rotación de 8 que resultó insufiente ante estos Nets.