Se da casi por hecho que habrá rescisión de contrato. Esa parece la vía más probable que adoptarán Blake Griffin y Detroit Pistons para separar sus caminos, toda vez que a través de la vía del traspaso no se haya avanzado gran cosa.
Informa de la situación de Griffin The Athetic, que afirma que se espera que ambas partes lleguen a un acuerdo para rescindir el contrato que las une.
Griffin firmó en 2017 una extensión de contrato con los Clippers cifrada en 173 millones de dólares por 4 temporadas, un acuerdo que en la presente campaña le reporta 36,6 millones de dólares y que incluyó una opción de jugador para la temporada 2021-2022 valorada en 39 millones.
El jugador fue transferido a los Pistons en enero de 2018, fue All-Star en 2019 y desde entonces su rendimiento ha caído en picado hasta el actual Griffin, un jugador que está a años luz de su rendimiento pretérito.
El ala-pívot lleva ya 3 semanas sin jugar (su último partido fue ante Boston el 12 de febrero) porque Pistons lo ha reservado mientras negociaba un traspaso que no ha terminado de llegar, de ahí que la vía de la rescisión de contrato haya ido ganando enteros.
La temporada de Griffin con Detroit estaba resultando particularmente gris, con medias de 12,3 puntos, 5,2 rebotes y 3,9 asistencias en 31,3 minutos, y un pobre 36,5% en el tiro de campo.