Detroit Pistons y Blake Griffin han llegado a un acuerdo para trabajar en torno al traspaso del jugador o, en su defecto, la rescisión de contrato entre las partes para así separar sus caminos, según ha indicado a ESPN el general manager de Pistons, Troy Weaver.
Esa decisión implica que Griffin no vaya a jugar más con el equipo mientras se tramita su actual situación.
La idea de Pistons es mantener conversaciones para el traspaso del 6 veces All-Star antes del deadline, que este año se ha fijado el 25 de marzo, y tener una comunicación permanente con el agente de Griffin, Sam Goldfeder, de Excel Sports.
La fraquicia está en plena reconstrucción, y por eso va a apostar por jugadores jóvenes, situándose en esa coyuntura el traspaso reciente de Derrick Rose a los Knicks.
Griffin ha mostrado públicamente su agradecimiento a Pistons por entender que lo mejor para las partes es buscar una solución pactada en aras de que equipo y jugador salgan beneficiados.
Al ala-pívot le quedan aún 2 años de contrato con cifras espectaculares. Esta temporada percibe 36,6 millones de dólares y la próxima tiene una opción de jugador de 39 millones que a buen seguro validará.
Esas cifras económicas contrastan con el rendimiento deportivo actual de Griffin, que está a años luz de sus mejores años.
Esta temporada promedia 12,3 puntos, 5,2 rebotes y 3,9 asistencias, yendo el físico del jugador cada día a menos.